La Unión Progresista de Fiscales (UPF) ha mostrado su "apoyo" a la investigación " que solicitan los familiares de afectados y sus asociaciones" sobre los crímenes en la Guerra Civil que, en su opinión, han sido objeto "de un vergonzoso olvido oficial".En este sentido, subrayan, en un comunicado, que anteriores iniciativas de la UPF denunciando los crímenes cometidos por las dictaduras militares de Argentina y Chile "abrieron" el camino para un gran avance del Derecho Penal Internacional en el ámbito de los Derechos Humanos, "venciendo el muro de impunidad en que se amparaban" los responsables de dichos crímenes. Los éxitos judiciales que en España y en el extranjero obtuvo esta iniciativa deben ser recordados ahora como precedente a los terribles crímenes sucedidos en nuestro propio país. Crímenes que han sido objeto hasta el momento y durante largo tiempo de un vergonzoso olvido oficial.
Las consideraciones sobre la competencia del órgano judicial, la aplicabilidad o no de los efectos de la ley de amnistía, dicha ley promulgada en época de transición política de una dictadura a una incipiente democracia, siempre con el ruido de los sables, detrás de cualquier actuación política, una verdadera espada de Damocles, sujeta por un débil hilo, donde los verdaderos demócratas, debían de tejer encajes de bolillos, para poder seguir construyendo la democracia que hoy en día tenemos, se nos olvido por lustros de nuestros muertos enterrados como perros en las cunetas de caminos y carreteras de España, nuestros grandes olvidados, no es justo que hoy en día sigan olvidados. Alguien dirá y los otros, los otros han tenido cuarenta años de reconocimientos. Pero estas personas que su único delito, fue creer en una republica democrática. Fueron detenidos arbritariamente, no tuvieron ningún tipo de juicio, no tuvieron ninguna garantía legal, ni tan siquiera, las que emanaba de los golpitas. Que era la militar.
La instrucción, tiene que continuar en virtud del derecho de las víctimas de tan graves crímenes a obtener justicia y reparación, hasta recabar los elementos fácticos y jurídicos que permitan decidir sobre tales cuestiones.
la Octava Orden de Urgencia, a cargo de la Junta de Gobierno (golpista) , incitaba al terror y al asesinato de personas y la destrucción de organismos:
"…OCTAVA.- En el primer momento y antes de que empiecen a hacerse efectivas las sanciones a que de lugar el bando de Estado de Guerra, deben consentirse ciertos tumultos a cargo de civiles armados para que se eliminen determinadas personalidades, se destruyan centros y organismos revolucionarios".
Ya iniciada la insurrección, el 19 de Julio de 1936, el General Mola afirmaba:
"Es necesario propagar una imagen de terror (…) Cualquiera que sea, abierta o secretamente, defensor del Frente Popular debe ser fusilado".
El auto del Juez Garzón dice que se produjo un delito permanente de detención ilegal y que esto encaja en el tipo penal de crimen contra la humanidad, delito que no prescribe.
A aquellos grandes olvidados de la democracia, se lo debemos, sus huesos deben de reposar en los cementerios y no olvidados en cualquier lugar, cuando todo esto se esclarezca, podemos decir, que los grandes olvidados, han pasado la página de la historia y vivir en paz cada cual con su idea.
José Mª Dominguez
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