No obstante, es sabido que las imposiciones de Bruselas a este respecto incluyen la aceleración de la entrada en vigor del retraso en la edad de jubilación desde los 65 a los 67 años, aprobada durante la legislatura del gobierno de Zapatero. En principio, según la última reforma de pensiones, la edad de jubilación empezará a retrasarse de manera progresiva a partir del 1 de enero de 2013, pero los 67 años no entrarían en vigor hasta 2027. Rajoy tiene intención de acelerar el proceso, y que la edad de jubilación quede definitivamente fijada en los 67 años mucho antes, sin que todavía se conozca la fecha concreta en que la nueva reforma de Rajoy la establezca. Algunas voces cercanas al gobierno, como el diario ABC, han publicado incluso que el gobierno baraja la posibilidad, caso de que los actuales recortes no den los resultados esperados, de aumentar la edad de jubilación hasta los 70 años.
Nuestra querida España, si nadie lo remedia, camina inexorablemente a una quiebra de deuda soberana. Las medidas adoptadas ese día, además de ser ineficientes desde un punto de vista económico, reavivan una brutal lucha de clases en nuestro país. De un lado, los protegidos, que no son otros que los acreedores que tomaron riesgos excesivos, la élite bancaria insolvente, y la clase empresarial que siempre ha jugado con las cartas marcadas. De otro, los perdedores, la ciudadanía en su conjunto, representada por los trabajadores, los emprendedores y los empresarios industriales. Rescate bancario a costa de los contribuyentes El problema de la economía española es el endeudamiento privado, que no se va a poder pagar, y, como corolario, la insolvencia de nuestro sistema bancario. La deuda de las familias, empresas y entidades financieras supera el 325% del PIB, y el precio del colateral que soportaba la mayor parte de la misma se ha desplomando. La banca española, que de manera irresponsable concedió dicha deuda, es insolvente. Por lo tanto, la condición necesaria para una recuperación económica de nuestro país pasaba por el saneamiento de nuestro sistema bancario y una restructuración de la deuda privada. Había distintas opciones, y el ejecutivo del PP ha optado por la peor posible, ¡que paguen los contribuyentes!
Además de subir los impuestos, Se hace una alusión a mis compatriotas los parados, una palabra que viene de patriota, una palabra que tanto manosean haciendo de ella su estandarte pero que acaba prostituida y vacía. Y hace alusión a estos compatriotas, bajándoles el subsidio de desempleo, eso si según usted lo hace por su bien, para estimular sus ganas de encontrar trabajo. El PP y su presidente es como un mal maestro, que además de castigarlos los humilla, se ha puesto en la teoría de la CEOE y la de las “cavernas” mediáticas, de que los parados no buscan trabajo, y que lo han de buscar como si en Laponia.
Seguramente Todos Uds. no habrá tenido que estar nunca en el paro ya que lleva mas de 30 años en la política, vamos casi toda su vida laboral, así que no tendrá seguramente que ver como le quitan su casa, como sus niños pasan hambre y no será alguno de esos parados que se ha llegado a suicidar aquí en España, si.. si.. en el país que usted gobierna y que ahora seguramente con su “tratamiento” de estimulo de recortar un 10% sus prestaciones indudablemente lo arreglara, y seguramente el siguiente que muera no lo tendrá en su conciencia. Y sobre todo esto es un golpe de estado a la Constitución Española, articulo primero “1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.”, Tanto defender la Constitución y ahora dan un golpe de estado contra la misma, que se os ve el plumero, si se celebrasen ahora elecciones no sacaríais ni el techo de Alianza Popular, el pueblo español no es tonto y ahora sabe con quien se la juegas.
José Mª Dominguez Rodriguez, IS Benicarló
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