jueves, 9 de septiembre de 2021

SOBREVIVIR O VIVIR DECENTEMENTE

 



Apenas saliendo de la crisis del 2008 un bichito nos devolvió a una realidad muy cruda. No quiero analizar en este post las “causas” sino que prefiero remitirme a las “consecuencias”, y a una nueva realidad donde el super-hombre (si es que alguna vez lo hubo) se ha encontrado de bruces con la naturaleza y con su animalidad. Una animalidad que ha hecho que comenzaramos a tomar conciencia de nuestra vulnerabilidad y de nuestra incertidumbre.


Recuerdo que al comienzo del “confinamiento” me dediqué a expresar en poemas aquello que salía de los más profundo del cuerpo. En este año del confinamiento, una realidad nos abrazó; una realidad (la mascarilla) que ya veremos cuando nos deja. Hubieron imágenes que acabaron por impactarnos. Imágenes que no fueron la de nuestros políticos en sus respectivas refriegas. No eso simplemente nos recordaba al anfiteatro romano antes del circo. Sino que lo que más nos impresionó fue la prostitución del término de Libertad. Quizás por eso uno de aquellos poemas comenzaba diciendo: “No quiero cobijarme en la mentira/ ni sentarme en el estiércol/ que dejaron la carroña/ ni donde se regodea la canalla./ No quiero alegrarme de los que se van/ de aquellos que nos dejaron la vida/ de los que lo dieron todo/ y cayeron por el camino”.


Pero quizás lo que más me impresionó fue aquella foto de una escuela francesa, en la que cada niño tenía un rectángulo en el suelo del patio, del que no podía salir para jugar con el del otro rectángulo. Aquél poema lo titulé SIN ABRAZOS: “No hay sonrisas/ y el juego deviene cárcel/ se me hiela la sangre/ al divisar el mañana./ Nada consuela el alma/ ni los abrazos inexistentes/ ni las palomas en la mar/mientras la soledad nos corroe/ Maldigo esta barbarie/ que destroza nuestros cuerpos/separando miradas/ que nos encadenan lágrimas./ Anormalidad envuelta en celofán/ cuervos que la arrastran/ al futuro siniestro/ que esta barbarie encumbra.


Ha pasado un año y medio desde la aparición del COVID 19 y nos dicen que estamos llegando a la nueva normalidad. Maldito término cuando es una media verdad ya que salimos peor y psicológicamente tocados. Y mientras tanto ha predominado la economía y en muchas ocasiones hemos dejado de lado muchas relaciones humanas. ¿Cómo recuperar las no- despedidas, las no-miradas y el silencio que nos dejan los que se fueron? ¿Cómo volver a abrazos y besos cuando la mascarilla no nos deja? ¿Cómo salir del bucle que perjudica nuestra salud mental?


Por otra parte la pandemia ha profundizado las desigualdades y los beneficiados han vuelto a ser los mismos de siempre. También ha significado el retroceso de derechos y una erosión de la democracia. En el Reino de España nos hemos encontrados con el ascenso de la ultraderecha; algunos (incluso en la izquierda) pensaron que dicho ascenso era un bluf o incluso se sorprendieron de su aparición, creyendo que España era la excepción europea, porque en 40años no había dado señales de vida. Nada más lejos de la realidad, ya que siempre estuvo ahí (ver:cataluñasur: POSTFASCISMO Y DEMOCRACIA (mendezvigodominguez.blogspot.com)) y además vino para quedarse. También la ultraderecha ha recuperado el fundamentalismo y la concepción de la España centralista. Al mismo tiempo ha surgido con un nuevo lenguaje, y siguiendo la ideología de Le Pen, esta ultraderecha tiene un objetivo muy claro que no es otro que la defensa del patriarcado y como consecuencia un profundo antifeminismo (ver: cataluñasur: EL ANTIFEMINISMO ES UNA IDEOLOGIA REACCIONARIA (mendezvigodominguez.blogspot.com)



Estamos saliendo de la pandemia pero manteniendo las desigualdades. Esto ha parecido una “tormenta perfecta”, ya que la salida “neoliberal” de la crisis de 2008 se junta con la COVID19, lo que ha supuesto un avance de la Pobreza estructural de un sistema decadente. Es verdad que con el Gobierno de Coalición se atisbaba la esperanza; pero de nuevo la realidad se impone. No hay que olvidar lo que significa un capitalismo neoliberal, que encima no encuentra salida e intenta aprovechar el COVID19 para dar una vuelta de tuerca a la rueda del autoritarismo, profundizando en la libertad individual frente a la sororidad del cooperativismo y la defensa de lo público y el bien común.


Pero en dicha situación decepciona la medias tintas del gobierno socialdemócrata. Recordemos que un Partido de la Coalición Gubernamental llevaba en su programa la posible implantación de una Renta Básica, que al final se ha quedado en un subsidio para pobres. No quiero entrar más a fondo y solo me remito a los escritos sobre la RB de la “red renta básica”. Pero quisiera que no se olvidara lo que defendió Daniel Raventós en Sede Parlamentaria, sobre la necesidad de la misma. Incluso dicha Asociación llegó a plantear una postura intermedia: la Renta Básica de Emergencia para los colectivos más vulnerables. Pero frente a esto lo que sale de Sede Parlamentaria es el IMV que, como se está demostrando, no cumple el objetivo de acabar con la Pobreza y que tampoco supera laAlter “trampa de la pobreza”, ni la “trampa del paro” ni la burocracia administrativa. Puede que lo único interesante que tenga el IMV es que sea un subsidio (que no un derecho) que se impone a nivel Estatal. ¿Por qué un subsidio? ¿Por qué no acaba con la pobreza?. Es un tema que trataré en otro post, simplemente afirmar que para adquirirlo se necesita pasar distintos filtros que “inconscientemente” hace que el sujeto que vaya a recibirlo se culpabilice y sienta vergüenza de su situación. No es más que el cumplimiento de la ideología neoliberal: el pobre es culpable de su situación, pues no ha ejercido su libertad individual en el mercado y deja de trabaja porque es un vago y no arriesga como el capital. Es la ideología neoliberal que lleva a la situación de justificar y defender la existencia de “seres desechables



La Pandemia ha conseguido que se profundice en la “experiencia de injusticia” sentida por todas las clases populares y en un ansia de reconocimiento social. Como defienden algunas pensadoras (Nancy Fraser) en todas ( o mayorías) de las últimas luchas sociales convergen dos ideas: la redistribución de la riqueza y la lucha por el reconocimiento. Y esto es así porque se ha producido una “herida moral” que ha conllevado el desprecio de determinados colectivos, y naturalmente a la exclusión social. La postura de los NMS, desde el Alterglobalismo al 15M han recorrido dicho camino junto a una lucha por una “democracia debase” tan distinta a la que pretende cualquier reformismo o a la pseudodemocracia (autoritaria) que pretenden imponernos las élites neoliberales. Y es un largo camino, pero desde nuestra perspectiva es el único camino que queda para defender e implementar una igualdad republicana.

Javier Méndez-Vigo Hernández


martes, 26 de enero de 2021

PRISIONES Y COVID19

 


El sistema penitenciario de España está basado en el sistema progresivo. :

La privación de libertad como pena, la pena pasa a ser cumplida en un formato

Progresivo y, por último, la idea de una pena con características humanísticas con el fin resocializador2

. Que la privación de libertad sea la pena

Máxima y no la privación de la vida del penado. Que la retribución penal no genere medidas extremas, sin control jurídico, y sin fin ético

Progresivo en el sentido de viabilizar “pari passu” un restablecimiento del contacto y lazos con la sociedad otrora mantenidos por el recluso. Que la pena sea sentida en todas las etapas, del régimen más severo al menos severo, para posibilitar una reflexión-acción del recluso.

Preparar el penado para su liberación desde el comienzo de la pena, se entenderá como un tratamiento prelibertad (ONU, 1960).

Y por fin, siguiendo las directrices de la ONU, después de los horrores ocurridos en la Segunda guerra mundial, en que el desprecio y la falta de respeto por los Derechos Humanos resultaron en actos bárbaros que ultrajaron la conciencia de la Humanidad y la llegada de un mundo en que todos gocen de libertad de palabra, de creencia y de la libertad de vivir a salvo del temor y de la necesidad fue proclamado como la más alta aspiración del ser humano común, y que, los Derechos Humanos sean protegidos por el imperio de la ley, para que el ser humano no sea compelido, como último recurso, a la rebelión contra la tiranía y la opresión, y que nadie sea sometido a la tortura, al tratamiento o castigo cruel, deshumano u degradante (ONU, 2009, p. 4-5)

Solamente después de la muerte de Franco comienza el periodo denominado Transición Democrática (1975-1978) donde fue posible empezar una discusión sobre la necesidad de una política criminal. Así, primero se promulga la Ley Orgánica General Penitenciaria de 1979 que organizó la Administración Penitenciaria, y al mismo tiempo se ensaya un nuevo Código Penal, que no se promulgara hasta 1995.

Hoy con el Covid-19 se ha olvidado el aspecto más importante de la Ley Penitenciaria, que es la protección y reeducación de la población reclusa.

Se ha denunciado el pasado viernes la alta tasa de infección por la Covid-19 en las cárceles del Estado español y se ha reclamado que se incluya en la estrategia de vacunación como grupo de riesgo a la población penitenciaria, tanto funcionarios como reclusos/as, por ser «un organismo cerrado con población muy vulnerable.

En total, se cuentan 898 positivos acumulados desde el inicio de la pandemia, frente a los 720 registrados el Asimismo, también aumentan de forma significativa los casos de reclusos y funcionarios que permanecen en cuarentena o bajo observación médica. Entre los internos, se ha pasado de 159 a 428, según el último balance de Instituciones Penitenciarias. Esto representa un incremento del 169%.

Hay un informe que en la prisión de Murcia II en Campos del Río, se han producido cuatro fallecimientos por la Covid 19, aunque dos de ellos se pretende hacerlos como muertes por sobredosis. Ahora mismo hay cinco módulos confinados, el personal sanitario está confinado también por lo que no hay ningún médico ni enfermero para atender posibles urgencias en una cárcel con 1088 celdas. El 18 de este mes de enero una presa murió murió en esta prisión por asfixia al ser atrapada por la puerta automática de su celda, el sistema de bloqueo no funcionó y después de diez minutos la sacaron reventada. En 2017 el director de esta prisión fue destituido por el suicidio de un interno en el que se omitieron todos los protocolos establecidos en el Programa de Prevención de Suicidios, también se le abrieron diligencias previas en un Juzgado de Instrucción.

Ese mismo año hubo tres suicidios en el centro penitenciario. Un triste historial para una cárcel que se está convirtiendo en un centro de exterminio.

La única medida que se les ocurre a los responsables penitenciarios es eliminar y/o reducir las comunicaciones de los presos con familiares y amigos.

Las prisiones son un espacio de altísimo riesgo, sobre todo para los presos dentro de una total indiferencia social y pasividad institucional. Es necesario realizar actuaciones urgentes, hay que exigir que:

Sanidad penitenciaria de calidad. Con cobertura de plazas y medios suficientes.

Como forma de descongestionar una población reclusa hacinada, la concesión de la libertad condicional inmediata de los presos gravemente enfermos, de los mayores de 70 años y de quienes hayan cumplido 3/4 partes de condena. Todas estas medidas están contempladas en la vigente legislación penitenciaria

José M.  Dominguez Rodriguez