lunes, 29 de diciembre de 2008

¡VIVA LA RESISTENCIA PALESTINA!


La Secretaria de Organización del PSOE Leire Pajin afirma "que hemos asistido a una masacre que no puede quedar impune". Tiene razón; pero el problema es que como llevar a cabo lo que dice en un sistema que está dominado por el capitalismo. En un sistema donde la potencia hegemónica ha vetado todas las resoluciones de la ONU que van en contra del Estado Sionista.
Existe otro culpable que no es más que la actual dirección de la Autoridad Palestina. Su traición al pueblo palestino tampoco puede quedar impune. Ayer mismo, ante la masacre, un dirigente de Al Fatah afirma que se encontraba perdido ante la dirección y sin respuesta ante sus bases. Esta es la realidad de la traición
En el otro lado queda la sin razón de las armas y del genocidio de la franja de Gaza. Frente a un gobierno elegido democráticamente por los palestinos el estado sionista reaccionó con el bloqueo económico y político
Hoy el salto en el vacío del sionismo volverá a dar alas a Hamás y al terrorismo suicida, lo que traerá más muerte en Oriente en un ciclo sin fin...
El sionismo busca desde sus inicios el Gran Israel
El sionismo no busca la paz, busca de nuevo una limpieza étnico y nuevos territorios para sus colonos.
NO ES UNA GUERRA DEFENSIVA ES UNA INVASIÓN EN TODA REGLA
¡VIVA LA RESISTENCIA PALESTINA!
POR UNA NUEVA DIRECCIÓN PALESTINA QUE LUCHE POR UNA FEDERACIÓN SOCIALISTA
Javier Méndez-Vigo

domingo, 28 de diciembre de 2008

¡¡ALTO A LA MASACRE DEL PUEBLO PALESTINO!!


“El ejército israelí bombardea Gaza. Los misiles se han dirigido contra edificios propiedad del movimiento islamista Hamás. Las fuerzas aéreas israelíes han lanzado alrededor de 20 misiles a diversos objetivos en la ciudad de Gaza causando importantes daños. Según las primeras informaciones suministradas por Hamás, que controla la Franja, hay más de 40 muertos y decenas de heridos. La televisión Al Jazeera, que cita a fuentes médicas de Gaza, informa de 120 muertos y más de 200 heridos. Los misiles israelíes han alcanzado, al menos, una treintena de edificios, en su mayoría sedes del movimiento islamista Hamás, algunos de los cuales han resultado totalmente destruidos. Éste se trata del ataque más importante tras el fin de la tregua entre Hamás e Israel declarado el pasado 19 de diciembre. “ (El País.com Internacional.27-12-08)

Continúa la matanza en Oriente Medio y el mundo se horroriza ante tanto terrorismo de Estado y tanto terrorismo individual. ¿Qué pasa en la zona? ¿Quienes son los responsables de tanta muerte y destrucción?. La respuesta no es nada fácil, pero es preciso seguir analizando la situación con el anhelo de que se detenga tanta locura y tanto sufrimiento de los pueblos sometidos por las grandes potencias. Hace menos de cuatro meses, en un escrito de Dekel Avshalom, titulado “Tres años después de la retirada israelí de Gaza: una evaluación crítica”, éste comentaba la situación en los siguientes términos: “Hace tres años, el 15 de agosto de 2005, el gobierno israelí implantó su plan de retirar los controles militares y los asentamientos judíos de la Gaza ocupada. El movimiento contó con el apoyo de la mayoría de los israelíes, especialmente entre la izquierda y centro-derecha israelí. Pero contó con la oposición activa de la mayor parte de la derecha, los sionistas religiosos, algunos sectores de la burocracia militar y la subclase empobrecida que vive en las periferias de las ciudades israelíes, influenciados por una dirección ortodoxa. El plan además contó con una amplia cobertura tanto en los medios de comunicación israelíes como internacionales. Provocó una serie interminable de debates y el inicio en la sociedad israelí de campañas masivas y manifestaciones de masas a favor o en contra del plan.

Ha llegado el momento de evaluar el significado histórico del plan a la luz tanto de sus críticas como apoyos. ¿Fue realmente un paso para acabar con la ocupación como pretenden algunos sectores en la izquierda? ¿Qué implicaciones tuvo para las masas palestinas y judías de la región?

La razón de la retirada: la demografía territorial

Se han sugerido muchas razones para explicar el “cambio de corazón” de Ariel Sharon: de terco seguidor e implantar asentamientos judíos en los territorios ocupados en sus inicios como primer ministro israelí, a evacuar a los colonos judíos sin un acuerdo de paz. Algunos han sugerido que fue el resultado de la presión norteamericana. Otros, un deseo para complacer a la judicatura y los medios de comunicación (que en Israel se considera que están orientados a la “izquierda”), en un momento en que estaban apareciendo importantes acusaciones de corrupción. Otros sugirieron presión de los lobbies empresariales israelíes. Puede que en todo ello exista algo de verdad, pero las verdaderas causas del plan de retirada no fueron de contingente ni accidentales. Sus orígenes están en la base del colonialismo sionista.

El sionismo es un movimiento colonial que siempre se basó en dos principios: demográfico y territorial. Con territorio queremos decir el deseo de los sionistas a extender su territorio tanto como sea posible. Demografía significa mantener el territorio con una aplastante mayoría judía.

Hasta los años ochenta, estos dos principios básicos parecían solaparse. Israel pensaba que podría mantener indefinidamente los territorios ocupados durante la guerra de 1967, independientemente de lo grande y atestada que fuese la población palestina. Confiaba en su capacidad de fragmentar y reprimir a los palestinos hasta el punto en que no representasen una amenaza. Los gobiernos israelíes se engañaban a sí mismos pensando que el aumento del nivel de vida mediante el empleo por parte del capitalismo israelí sería suficiente para mantenerles dóciles y obedientes.

Esta ilusión se despedazó en 1987. Los niveles de vida puede que hayan aumentado, pero el capitalismo israelí también se enfrentó a la crisis económica internacional. Los empleos comenzaron a escasear y la población aumentaba mientras la economía se estancaba. Además, la nueva generación de palestinos más culta quería algo más de la vida que ser no-ciudadanos y trabajadores no cualificados para el capitalismo israelí. La clase dominante israelí se enfrentó a una gran rebelión de la sociedad palestina. La demografía comenzó a chocar con el territorio y desde entonces el escenario político de Israel se ha dividido entre demográficamente orientado a los sionistas y territorialmente a los otros. Por primera vez, los líderes israelíes comenzaron a pensar en librarse de algunos territorios, particularmente de Gaza con una población muy densa y políticamente movilizada. Ya en 1989 Shimon Peres, uno de los principales políticos y más tarde impulsor del sionismo demográfico, anunció la intención de retirarse de Gaza, convirtiéndola en un estado palestino “libre”, mientras mantenía Cisjordania.

El sionismo demográfico tuvo su apogeo en 1993, durante la administración de Rabin, en el contexto del fracaso de Israel frente a la resistencia palestina de masas. Fue un intento serio de convencer con engaños a la dirección de la resistencia palestina, la OLP, un intento de Israel de vigilar a las masas palestinas a cambio de su reconocimiento y control de algunos enclaves palestinos. Aunque oficialmente esto pondría a muchos palestinos fuera de la responsabilidad de Israel, no oficialmente, el nuevo “estado” y la OLP aún dependerían de Israel. Este proceso fue alterado por el asesinato de Rabin a manos de un derechista religioso radical. Pero este plan no se habría podido completar aunque Rabin no hubiese sido asesinado: era dudoso que las masas palestinas tragasen con él. Algo que se pudo ver en la nueva insurrección del año 2000.

En el año 2000, la insurrección palestino reapareció con una mayor fuerza, superando la combatividad de la anterior Intifada de 1987. Trágicamente, esta insurrección en su mayor parte contó con la dirección reaccionaria de Hamas. Incapaz de ofrecer soluciones, Hamas comenzó una campaña violenta de terrorismo individual. Mientras causaba la muerte de cientos de civiles israelíes, hacía el juego al Estado sionista que atacó a la población palestina con medidas contraterroristas cada vez más violentas, convirtiendo las vidas de los palestinos en un infierno en vida.

La OLP sufría la presión de la insurrección y las consecuencias de los ataques israelíes, su dirección estaba debilitada con relación a la ascendente Hamas, eso les obligó a radicalizar su posición hacia Israel, varias fracciones de la OLP comenzaron a realizar por decisión propia atentados terroristas contra Israel. En estas circunstancias, la elite gobernante israelí explotó la nueva situación apretando los tornillos a la dirección de la OLP y así utilizarla contra Hamás.

El sionismo territorial parecía volver a la situación de tablas. La arrolladora victoria de Ariel Sharon sobre el primer ministro laborista Ehud Barak selló el acuerdo. Sharon no ganó porque pudiera resolver alto, su victoria era fruto de la rabia y la desesperación. Los israelíes llegaron a creer que las anteriores concesiones a la OLP significaban un “sacrificio enorme”, entregar partes importantes de la eterna patria judía, todo por la paz. La insurrección para muchos israelíes fue considerada una traición de los palestinos, una prueba de su “barbarie” y una naturaleza engañosa que debía ser vengada. Pero todo esto no resolvía la contradicción original: la tarea de controlar directamente a la población palestina se hizo más difícil y costosa. Los estrategas israelíes tenían que soltar algo de vapor. Tuvieron que renunciar a la dominación de algunos de los territorios más habitados de Palestina incluso sin la colaboración de la OLP.

Esta situación dio lugar a dos planes mutuamente inclusivos: evacuar a los colonos judíos de la Gaza ocupada mientras al mismo tiempo construir un muro entre los asentamientos judíos y palestinos en la Cisjordania ocupada. Ambas medidas realmente son parte de uno y el mismo plan: aflojar el control formal israelí sobre algo de territorio, mientras al mismo tiempo mantiene la mayoría judía dentro de la nueva frontera. Lo irónico fue que la contradicción era tan grande que fue el propio Ariel Sharon, el promotor más radical del sionismo territorial, quién tuvo que implantar por primera vez el sionismo demográfico en toda la historia de Israel.

Los seguidores del sionismo demográfico, incluido elementos muy a la “izquierda”, intentaron presentar el plan como un paso hacia la paz. No era otra cosa que un engaño cínico. El plan de retirada puede que haya eliminado asentamientos judíos y puestos militares, pero no ha cambiado el hecho de que Gaza sea la prisión más grande del mundo. No ha hecho a los palestinos de Gaza más independientes: tendrían más libertad para moverse dentro de Gaza, pero estaban condenados a ser dependientes y estar bajo el pulgar del estado israelí (o más tarde Egipto), sólo podrían abandonar el territorio por una razón: empleo, alimentos, electricidad, cuidado sanitario, materias primas y otras mercancías. La economía de Gaza dependía de los colonos. No es sorprendente que después de la implantación del plan, se produjera un declive importante de la economía de Gaza. De esta manera, la eliminación de los asentamientos no sirvió para detener la ocupación, sólo permitió una mayoría palestina dentro de sus fronteras pero Israel mantenía su grillete sobre Gaza.

La retirada y la izquierda israelí

Si antes de 2004 alguien le hubiera dicho a Yariv Oppenheimer, el secretario general y portavoz de la mayor organización israelí de izquierdas, Shalom Achshav (Paz Ahora), que apoyaría al gobierno de Ariel Sharon, Oppenheimer habría puesto en cuestión la salud mental de su entrevistador. Después de todo, Sharon era el némesis de la izquierda israelí y de los movimientos de derechos humanos. Sharon fue la principal fuerza que estuvo detrás de la primera guerra del Líbano, responsable de incontables muertes, heridos y vidas arruinadas tanto en Líbano como en Israel. También fue la inteligencia superior del proyecto de asentamientos israelíes, diseñada para utilizar los asentamientos judíos para controlar los territorios ocupados, marginando a las masas palestinas e impidiendo que consiguieran sus derechos, al mismo tiempo que las explotaban como mano de obra barata. Desde 2003, Sharon encabezó uno de los gobiernos más letales y violentos de la historia de Israel: utilizando métodos de represión sin precedentes contra los palestinos corrientes mientras que al mismo tiempo era incapaz de detener el terrorismo, alimentado por la desesperación palestina. Su gobierno también se vio inmerso en la corrupción, con el propio Sharon implicado hasta los huesos, mientras que al mismo tiempo aplicaba una política neoliberal radical contra las masas trabajadoras israelíes.

¿Qué activista de izquierdas tiene razones para apoyar a este tipo de gobierno?

Por si no fuera suficiente, no sólo Oppenheimer, sino casi toda la izquierda israelí apoyó la posición de Ariel Sharon y su gobierno. Esta anomalía se explica con facilidad. Lo que en Israel recibe la etiqueta de “izquierda” no es un movimiento basado en la lucha de la clase obrera por el socialismo y la democracia, como ocurre con los principales partidos de izquierda que surgieron en Europa. Estos movimientos en Israel nunca crecieron a gran escala. En su lugar, lo que se denomina izquierda se trata más de bien de una fracción de la elite, que utiliza retórica socialista y práctica corporativista para convencer a los trabajadores judíos de que construyan su propia prisión: el estado capitalista sionista. Estos grupos de la elite compartían la versión fría y pragmática del sionismo promovida por el primer ministro de la historia de Israel, David Ben-Gurion. Su principal preocupación es consolidar el Estado a través de la mayoría judía.

Cualquier principio ideológico o moral es algo secundario en sus objetivos.

Una generación tras otra, estos grupos se han reencarnado en el Partido Laborista, y en su satélite liberal de izquierdas, el partido Meretz, y en el movimiento extra-parlamentario SHlaom Achshav. En su mayoría proceden de judíos de clase media y alta. Los dirigentes de estos grupos puede que hablen del sufrimiento de los palestinos, pero en sus filas apenas hay palestinos. Lo que les distingue de sus rivales de “derechas” territorialistas es su comprensión de que el sionismo no será estable mucho tiempo si no se dejan a un lado las preocupaciones demográficas.

Desde 1987, la mayoría de los elementos sociales que han apoyado el sionismo territorial han procedido de la “derecha”, y los que apoyaban el sionismo demográfico eran etiquetados como “izquierda”. La fracción de “derechas” de la clase dominante y sus seguidores permanecieron leales a su credo sionista romántico de controlar todo “el territorio de Israel”. Mientras que la “izquierda”, más pragmática, era consciente de que el control oficial de los territorios ocupados se estaba convirtiendo en un factor desestabilizador, ya que la clase dominante sionista dependía de la consolidación de una mayoría judía para poner seguir en el poder.

Shalom Achshav es considerada en Israel como un movimiento “radical” de izquierdas. Comenzó como un movimiento de masas para protestar contra la primera guerra en Líbano. Pero sin las raíces adecuadas en la clase obrera terminó cristalizando en un movimiento pequeño-burgués, con una presencia significativa entre altos oficiales del ejército retirados que son militantes activos. En gran parte es financiada por la burguesía europea: una parte significativa de sus fondos llegan directamente de la UE y de algunos estados europeos como Finlandia, Noruega y Gran Bretaña. Otra fuente significativa de dinero es norteamericana. La composición social y sus “patrocinadores” pueden explicar por qué los dirimentes de este movimiento “radical” nunca han intentado hacer un llamamiento a la clase obrera judía y palestina para que unan sus fuerzas contra sus opresores comunes. También demuestra por qué a pesar de toda su retórica “radical” y su lloriqueo sobre la construcción de asentamientos y violación de los derechos humanos, nunca han levantado la voz contra el sionismo o han convocado huelgas contra la guerra. Recientemente, de modo grotesco, apelaron a George W. Bush para que presionara al gobierno de Olmert y detuviera la construcción de asentamientos en los territorios ocupados. Privado de cualquiera fuerza social, sólo les quedó apelar al líder del imperialismo global para que les ayudara. Aunque de boquilla apelan a los sentimientos contra la guerra, su principal obsesión son los asentamientos en los territorios ocupados a los que consideran la fuente de todos los males.

El Partido Laborista y el Meretz comparten la misma historia: muy elitistas en sus círculos dirigentes y apoyados sobre todo por la comunidad empresarial y otros elementos de clase media alta. Solían ser considerados en el pasado “partidos obreros”, pero defendiendo su idea de que con la desindustrialización del capitalismo israelí, con la desafiliación sindical del proletariado israelí y su dispersión en el sector servicios, entonces ya no era necesario mantener esa apariencia. Se llamaban a sí mismos “sionistas de izquierdas”, pero no pueden ser tal cosa, simplemente porque es un término contradictorio. Los dirigentes de estos partidos podrían ser descritos de una manera más acertada como sionistas pragmáticos. Son parte de la clase dominante que es consciente de que su situación no puede mantenerse inestable si Israel no puede mantener una mayoría judía.

Muchos idealistas de izquierdas, que verdaderamente quieren acabar con la ocupación pero que no ven otra solución que mantener separados a judíos y palestinos, se unieron a estos reaccionarios “pragmáticos”. Los idealistas creían equivocadamente que la ocupación es epitomizada por los asentamientos judíos. El racismo radical y la violencia de algunos de los colonos y el hecho de que la excusa utilizada para justificar la constante presencia militar sobre el pueblo palestino por el ejército israelí sea precisamente la protección de los asentamientos, todo esto ayudó a crear esa impresión. Estos grupos se obsesionaron con el desmantelamiento de los asentamientos y vieron el plan de retirada como un paso en esa dirección. Pero la ocupación no consiste sólo en asentamientos judíos, en tal caso, éstos sólo sirven para racionalizarla. La ocupación es controlar el territorio mediante la represión de sus habitantes. Consiste en la restricción de movimientos y en constantes violaciones de los derechos del pueblo ocupado: en la medida que los movimientos de los palestinos son controlados por Israel, que Israel controla el suministro de mercancías y el tránsito de trabajadores palestinos y, en la medida que los territorios ocupados siguen dependiendo económicamente de Israel, la expulsión de los colonos no detendrá la ocupación, sólo la hará más manejable.

La eliminación de los asentamientos y facilitar el control de los territorios sin tener que comprometer una mayoría judía, esto explica por qué Oppenheimer y otros sionistas de “izquierda” apoyaron a Sharon. Lo que ellos percibían como una ayuda al dominio de la mayoría judía bajo las fronteras del estado israelí era más importante que mantener la integridad territorial. En realidad, ayudando a estabilizar el gobierno de Sharon demostraron lo vacía que era su retórica sobre los derechos humanos y la justicia social. El menguante apoyo de los sionistas de “izquierda” entre las masas israelíes es la razón de por qué se volvieron más dependientes del ala de derechas para implantar su política, una vez que se dieron cuenta de que no había otra opción. Eso es exactamente lo que ocurrió a Ariel Sharon y por eso le apoyaron.

En cuanto a la “izquierda” sionista, ¿Qué ocurre con el Partido Comunista (PCI) no sionista? En una página web relacionada con el partido, Issam Makhoul, el secretario general del partido declaró formalmente el 16 de octubre de 2005 que el PC se oponía al plan: “estamos en contra del Plan de Evacuación-Anexión de Ariel Sharon” [i]. Criticó correctamente el plan, como un plan destinado a estabilizar la ocupación y que no acabaría con ella. Sin embargo, los parlamentarios del PC no votaron en contra de ella y finalmente decidieron abstenerse. Quizá la razón principal de esa inconsistencia sea que temían desatender al mismo voto que forma el núcleo duro de los partidos reaccionarios de la derecha religiosa y, sobre todo, debido a sus conexiones con la dirección de la burocracia de la OLP, que apoyaba el plan esperando así aumentar su control sobre Gaza.

El Kadima.

Después de la exitosa implantación del plan de retirada, Ariel Sharon disfrutó de una enorme popularidad, pero él y sus beneficiarios estaban aislados dentro de su partido derechista: el Likud. Decidió formar un nuevo partido, el Kadima (Adelante). Este partido estaba organizado totalmente alrededor de Sharon. El Kadima es algo muy similar al Partido de la Unidad de Vladimir Putin. Es el partido de un solo hombre con una toma de decisiones muy autoritaria que otorga todos los puestos lucrativos a sus más cercanos beneficiarios y compinches: cuanto más leales son, puestos más altos consiguen, independientemente de sus habilidades, popularidad e ideología. No es sorprendente que el Kadima pronto se convirtiera en el cubo de basura de los políticos israelíes: albergando a los más pingües, pelotas, corruptos y oportunistas de todos los políticos israelíes, tanto del Likud como del Partido Laborista. Cuando Ariel Sharon sufrió un ictus y cayó en coma, fue sustituido por su segundo al mando, Olmert, un político gris, privado de popularidad o habilidad, que consiguió su posición simplemente haciendo la pelota a Sharon y apoyándole mejor que el resto.

Este dudoso tropel disfrutó de una popularidad sin precedentes en las encuestas, que mostraban constantemente que este nuevo partido artificial ganaría de modo arrollador las siguientes elecciones. No es que las masas amaran a Sharon y tampoco es que olvidaran los muchos defectos de su séquito. Fue debido a que creían que él era el único que podría implantar el sionismo demográfico hasta su máxima expresión: separar también unilateralmente a Israel de las zonas densamente pobladas de Cisjordania. El apodo de Sharon era “el bulldozer” y estaba convencido de su imparable y exitosa retirada de Gaza, a pesar de la enérgica resistencia de grandes sectores de la opinión pública e incluso en su propio partido. La ilusión era que con este nuevo partido Sharon sería capaz de completar la “limpieza” de Israel de tantos árabes como fuera posible sin tener que comprometer demasiado territorio.

Incluso después de que Sharon entrara en coma, el Kadima ganó las elecciones bajo la dirección de Olmert, aunque lejos de una victoria arrolladora. En su campaña electoral Olmert, bajo presión pública y de los asesores, publicó su plataforma política. Básicamente era la implantación cruda del plan de retirada de Cisjordania: una retirada unilateral de los asentamientos judíos de Cisjordania construidos en esta zona muy poblada de palestinos. En cuanto a las regiones de Cisjordania están muy cerca de la línea verde o tienen una presencia más pequeña, el nuevo plan pretendía fortalecer demográficamente el control israelí alojando allí a los evacuados judíos. Después estos territorios oficiales serán anexionados. En una entrevista Olmert sugería que el muro de separación sería considerado la nueva frontera oficial de Israel y que más allá sería la Palestina “libre”. Esto es lo que Olmert denominaba el “plan de convergencia”.

Este plan permitió a Olmert ganar las elecciones, pero inmediatamente fue evidente su inviabilidad. El nuevo gobierno era inestable e inclinado a la derecha. Simplemente había demasiados asentamientos que evacuar. En el plan de retirada el gobierno evacuó aproximadamente a 8.000 personas. El Plan de Convergencia debía evacuar al menos a 90.000 personas. Es dudoso que el gobierno pudiera tener los recursos y la mano de obra necesaria para evacuar, compensar y recolocar a tantas personas y en tan poco tiempo. Los colonos no se irían fácilmente. Los asentamientos de Cisjordania son ideológicos y militantes. Segmentos importantes del ejército, incluidos las filas superiores, les apoyan. El apoyo público del que disfrutan es mucho mayor y el consenso sobre una retirada unilateral de Cisjordania es mucho más bajo que respecto a Gaza. Por último, Cisjordania no sólo está dividida entre regiones pobladas por judíos y otras por palestinos. Si Israel quisiera instaurar una Palestina libre, la nueva línea fronteriza tendría que tener muchos giros y curvas para evitar las muchas aldeas y ciudades árabes.

Después de haber comprendido eso, Olmert comenzó a retrasar la solución que le permitió ganar las elecciones. La principal excusa fue la guerra en Líbano, iniciada por el gobierno poco después de ganar las elecciones. Después de la guerra Olmert dijo que dadas las nuevas circunstancias, posponía de modo indefinido el plan de convergencia. Desde entonces, el primer ministro intenta ganar tiempo con interminables e inútiles “conversaciones de paz” con el presidente palestino Mahmud Abbas, interrumpidas durante prolongados intervalos. De vez en cuando el gobierno anuncia “grandes avances” en las conversaciones con los líderes palestinos, pero sin proporcionar pruebas específicas.

Además, el gobierno Olmert, antes la gran esperanza, no hace otra cosa excepto intentar sobrevivir de un escándalo a otro. Con conchas como un galápago, Olmert demuestra una increíble capacidad para liberarse de cualquier crisis: desde la asombrosa derrota en Líbano, a las numerosas crisis de la coalición y fragmentaciones dentro de su propio partido, por no hablar de los reiterados escándalos. Es el primer ministro menos popular de la historia de Israel pero se mantiene en el poder, imponiéndose contra la voluntad de la población, pero su capacidad de maniobrar, cooptar y proporcionar empleos lucrativos es lo que le permite mantener a sus aliados políticos.

Las secuelas de la retirada: perspectivas presentes y futuras.

En Gaza, el vacío lo ocupó inmediatamente Hamas. Esta organización luchaba contra la corrupta OLP que contaba con el apoyo israelí, eso les permitió controlar toda Gaza. Los palestinos al principio apoyaron a Hamas pero pronto comprendieron que a parte de imponer el dominio islámico esta organización no les proporcionaba nada. En su lugar, Hamas gastó la mayor parte de su tiempo disparando cohetes contra las ciudades y pueblos israelíes cercanos a Gaza. La principal promesa de la retirada fue proporcionar seguridad a los israelíes, pero ocurrió exactamente lo contrario: convirtió la Franja de Gaza en una región controlada por el odiado Hamas, que la utiliza como base para lanzar cohetes contra Israel y armarse a través de la frontera sur con Egipto. La principal promesa del sionismo demográfico demostró ser una falacia.

Con el gobierno de Olmert y la sombra continua del terrorismo, la sociedad israelí se durmió y deprimió. Sin embargo, estalló una larga huelga de profesores de la educación pública, la más larga de la historia del país. La gente regresó a sus vidas privadas y no quería saber nada de la política. ¿Quién les puede culpar? Saben que el sucesor de Olmert probablemente no lo haga mucho mejor, ninguno proporcionará una estrategia diferente. El sionismo demográfico siempre fue una alternativa en caso de que fracasara el sionismo territorial. Pero ahora, el fracaso de la retirada en poner fin al terrorismo y crear un sentimiento de seguridad, por no hablar de la paz, han demostrado que el sionismo demográfico no es una solución.

El 31 de julio de 2008, Olmert anunció finalmente su dimisión, pero ninguno de sus potenciales sucesores parece muy prometedor. Puede que Olmert dimita, pero su legado vivirá: no hacer nada, ganar tiempo, oprimir a los palestinos y quizá de vez en cuando alguna guerra. El sionismo no es una alternativa.

Después de la retirada, los colonos evacuados quedaron desorientados y rotos emocionalmente. El Estado y particularmente Ariel Sharon, durante años les hicieron creer que eran el eje central de la empresa sionista. Ahora, el mismo Estado, encabezado por su anterior benefactor es el que les amenaza, incluso les trata como criminales expulsándoles de sus lujosas casas y destruyendo sus rentables empresas subvencionadas por el gobierno. Han pasado tres años desde el plan y no se han recuperado de la crisis. El Estado les ha abandonado. La mayoría todavía vive en caravanas, con un gran porcentaje de paro entre los más viejos y drogas entre la juventud. Según una encuesta reciente, el 55 por ciento de los evacuados necesitan tratamiento mental, el 37 por ciento describían su situación económica como “terrible” o “muy terrible”.

Estas personas quedaron traumatizadas al ver la verdadera cara del sionismo: el sionismo no libera a los judíos, sólo les explota. Les intimida y engaña para proteger y servir a la elite dominante sionista. Trató a algunos judíos con gran dignidad, les hizo sentirse como reyes y después les degradó como a criminales tan pronto como cambiaron los intereses de la clase dominante. Conscientes de eso, pero sin una alternativa real, muchos de los evacuados se volvieron contra el Estado, negándose a entrar en el ejército e incluso a reconocer la bandera nacional, la misma bandera que ondeaba con orgullo chovinista antes de la implantación del plan. Algunos comenzaron a desarrollar fantasías insurreccionales, pero alejados de la población israelí, del ejército, capital y otras fuentes de poder, así la insurrección parece tener poco futuro.

Pero los que más sufren son los palestinos en Gaza. Privados de cualquier creatividad o solución, el gobierno oprimió ciegamente a las masas palestinas con bloqueos económicos y repetidos ataques militares dentro de Gaza. La vida de los palestinos es mucho peor y muchos han perdido sus empleos después del plan de retirada, muchos más padecen una vida imposible sin acceso a alimentos, electricidad o servicios médicos, restringidos por un gobierno inepto y caprichoso, cuya única función es la de practicar el terrorismo de estado.

El plan de retirada ha sido un absoluto desastre para todos los que viven bajo el dominio israelí. Lo único positivo es que demostró a muchos israelíes y palestinos “moderados” que el sionismo no es una solución, bajo ninguna de sus formas, escuelas o versiones. La respuesta inicial es la depresión colectiva, es comprensible. Pero de esa crisis puede surgir la comprensión de que no es la separación sino la colaboración entre los pueblos contra sus opresores comunes la única salida para conseguir una verdadera paz y estabilidad. La verdadera cara del sionismo se ha visto durante la administración Olmert. Olmert es el sionismo actual: el que ha utilizado todas sus soluciones y no ha hecho nada para legitimarse, excepto utilizar la violencia. Después de ver eso, ¿cuánto tiempo pasará hasta que las masas israelíes sean conscientes de que la solución a su sufrimiento está fuera del sionismo y no dentro de él?

[i] Issam Makhoul (2004). The ICP’s standing on Sharon’s Disengagement Plan, Ha’Gada Ha’Smalit (en hebreo).
“Compensación-Anexión” es una paráfrasis del nombre legal del plan: “Compensación-Evacuación”.

domingo, 21 de diciembre de 2008

DERECHOS HUMANOS Y POLÍTICA



La rebeldía contra siglos de injusticia ha dado como fruto unos derechos humanos que hoy pretendemos que tengan vigencia universal, es decir, que lleguen a todos y cada uno de los individuos como salvaguarda de su dignidad y credencial de su autonomía. El sufrimiento por la injusticia padecida y la conciencia ganada contra todo trato inhumano que deshumaniza a otro –también al que lo practica- han movilizado lo mejor de nuestra humanidad, hasta conseguir ponernos de acuerdo en que “no hay derecho” a que unos se comporten respecto a otros menguándoles su libertad o robándoles su pan. La igualdad ante la ley y la igualdad en el acceso a los recursos básicos para que la vida humana pueda transcurrir en condiciones de dignidad aparecieron como componentes irrenunciables de los contenidos de justicia que en toda declaración de derechos habían de ser recogidos. Desde esas bases se fue cartografiando el mapa de unos derechos humanos que poco a poco, y desde muy diversas fuentes, se han ido formulando jurídicamente, concretando por una parte lo que suponen de reconocimiento a la dignidad de cada uno y buscando traducción por otra en lo que debe ser plasmado como derechos fundamentales, incorporados a las constituciones políticas y a los sistemas legales que de ellas se derivan.

La milenaria historia de los derechos humanos, ganando celeridad en los últimos siglos, vino a dar hace sesenta años, el 10 de diciembre de 1948, a ese hito de la misma proporcionado por la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, un verdadero monumento de la humanidad construido en medio de las ruinas de la Segunda Guerra Mundial y tras el horror de la barbarie nazi. Desde entonces, aun con las limitaciones inherentes a todo documento fraguado en unas coordenadas concretas, el listón ético de lo que los humanos nos debemos a nosotros mismos quedó puesto en un punto sin retorno, acompañado de un imperativo de la máxima exigencia en cuanto al respeto a los mismos. Tal cota normativa no baja de nivel por el hecho de que, desgraciadamente, los derechos humanos de muchas personas se vean menoscabados o negados en multitud de ocasiones –infinitamente, y no sólo por la cantidad de ocasiones en que los derechos son violados, sino porque sin medida es cualquier forma de daño a la dignidad humana-. Ese quebrantamiento de lo que se debe en justicia, por una parte obliga a decir que lo normativamente universal es de suyo “universalizable”, por lo menos hasta que se consiga que la vigencia alcance efectivamente a todo tiempo y lugar; y, por otra, nos obliga a la tarea política de lograr que los derechos humanos de cada cual sean respetados sin excepción.

El compromiso político que así brota presenta un componente moral inerradicable y sitúa la política en una órbita desde la cual ya no podrá legitimarse nunca más por la mera conquista y conservación del poder. Se trata en este caso de la política que sólo en la democracia puede encontrar su medio adecuado, por ser la democracia, tal como se configura en las democracias constitucionales, el sistema político en cuyo núcleo moral se sitúa la exigencia de respeto incondicional a la dignidad humana y en cuyo entramado de instituciones y procedimientos se hace operativo el reconocimiento de todos los ciudadanos como sujetos de derechos que han de ser protegidos (componente liberal de la democracia) y que han de ser ejercidos (componente republicano). El mismo juego de mayorías y minorías, consustancial a la vida democrática, pierde su sentido si no arraiga en la conciencia colectiva en torno a derechos inviolables y si no cuaja en prácticas institucionales que no pierden eso de vista.

Con las declaraciones posteriores sobre derechos de la mujer (1952) y sobre derechos del niño (1959), así como con los pactos internacionales sobre derechos civiles y políticos y sobre derechos económicos, sociales y culturales de 1966 –en ellos adquieren perfil preciso esas “generaciones de derechos” que luego han venido a completarse con los derechos medioambientales-, el horizonte de los derechos humanos ha ganado tanto concreción como capacidad de exigencia. Llegando a una época como la nuestra, descreída y sumida en sucesivas crisis, aparece tal horizonte como la tenue línea de un futuro de democracia cosmopolita y mundo habitable que aún puede trazar un pensamiento de intención utópica que resiste a ser cancelado. Bajo ese horizonte ninguna política que merezca tal nombre puede hacerse al margen de lo que significan los derechos humanos que postulamos como universales. Una política que no tenga los derechos humanos como referencia decisiva y criterio regulador se sitúa en esas antípodas donde ya hay que hablar de antipolítica -¡ay, Guantánamo!-. Mas también es cierto que siendo los derechos humanos universales una referencia para la política que no debe faltar, tales derechos, como subraya con acierto el pensador francés Marcel Gauchet, no configuran por sí mimos, con la sola referencia a ellos, una política, pues sin más no cabe derivar directamente de ellos medidas programáticas para la acción. Cuando esto no se tiene en cuenta, la política acaba atrapada por una “ideología de los derechos humanos” que puede acabar encubriendo precisamente lo que se opone al reconocimiento efectivo de éstos y, por consiguiente, al respeto a la inviolable dignidad de los individuos. También los derechos humanos, con su dimensión ético-utópica, requieren de mediaciones adecuadas.

Escrito por JOSÉ ANTONIO PÉREZ TAPIAS:
Coordinador Federal de Izquierda Socialista-PSOE.
Parlamentario por Granada.

domingo, 14 de diciembre de 2008

14D: VEINTE AÑOS DESPUÉS



14-D: 20 AÑOS DESPUES

Antón Saracibar*

Al terminar las campanadas de las 24 horas del 13 de diciembre de 1988, un joven que estaba viendo la televisión le dijo a su padre, ante el apagón televisivo que se acaba de producir: «Se ha averiado la televisión». Él le contestó que no y le explicó a continuación, de la mejor manera que supo, y no sin dificultades, que era el primer síntoma de que había comenzado la huelga general. Los dos, padre e hijo, estaban asistiendo por primera vez a una huelga general convocada legalmente por los sindicatos en un contexto democrático.

Efectivamente, había comenzado la huelga del 14-D de 1988, posiblemente la de mayor participación e impacto entre los trabajadores y la opinión pública de las llevadas a cabo por el movimiento obrero en España -además, sin ningún tipo de incidentes- a lo largo de toda su historia.

Si nos remontamos al siglo XIX, son dignas de mención las movilizaciones obreras en respuesta a los llamamientos tanto de la I y II Internacional como de las centrales sindicales, en contra de la explotación de los trabajadores y en defensa de sus reivindicaciones relativas, principalmente, al derecho de sindicación y de negociación colectiva y, por supuesto, a los salarios y a la jornada de trabajo, sobre todo en torno al Primero de Mayo. De la misma manera son de destacar, a comienzos del siglo XX, las movilizaciones obreras en torno a la guerra de Marruecos y a la carestía de la vida y al aumento del precio del pan, como consecuencia de la I Guerra Mundial.

Más tarde se produjo la huelga general de 1917 -una fecha también emblemática del movimiento obrero-, convocada contra el poder despótico del Gobierno y a favor de un cambio de régimen. En la II República, la historia del movimiento obrero se hizo eco sobre todo de la huelga general de 1934 -con amplia repercusión en Asturias-, ante el avance del fascismo internacional.

Ya en plena dictadura franquista, fueron destacables la huelga general del País Vasco en mayo de 1947, y las repetidas movilizaciones llevadas a cabo a lo largo de las décadas de los 60 y de los 70 reivindicando, además de las demandas laborales, la recuperación de la libertad, la democracia, y la disolución del sindicato franquista. Movilizaciones que fueron fuertemente reprimidas -significando la cárcel y el destierro para muchos militantes obreros-, produciendo incluso víctimas mortales entre los trabajadores en El Ferrol, Granada y Vitoria en la etapa final de la dictadura. En cuanto a las movilizaciones obreras que se llevaron a cabo al comienzo de la Transición, es de reseñar la huelga general convocada por la Coordinadora de Organizaciones Sindicales (COS ), en noviembre de 1976, secundada por más de dos millones de trabajadores en toda España.

También, después del 14-D, se celebraron importantes huelgas generales ante las reformas laborales impuestas: la del 28 de mayo de 1992; la del 27 de enero de 1994; y, finalmente, la huelga general del 20 de junio de 2002 -en este caso, en contra del Gobierno del Partido Popular-, que fueron seguidas mayoritariamente por los trabajadores.

Esta breve reseña histórica demuestra la fuerte capacidad de movilización del movimiento obrero, destacando en esas convocatorias hechos verdaderamente relevantes, como lo fue la huelga que estamos comentando. Efectivamente, la huelga del 14-D fue tan importante como singular; no estamos hablando por lo tanto de una huelga más de las convocadas por el movimiento obrero en nuestro país. Desde luego fue distinta; tuvo algo de especial, destacando sobre todo la unanimidad con que la ciudadanía secundó las reivindicaciones de los sindicatos, lo que conmocionó al Gobierno y creó estupor y sorpresa en la opinión pública europea. Se trataba, además, de la primera huelga general en democracia después de la dictadura franquista, y de la primera huelga general convocada por los sindicatos con el PSOE en el poder.

El paro fue secundado masivamente por los trabajadores en los centros de trabajo; el comercio y los servicios cerraron en su gran mayoría; el transporte también secundó la huelga, e incluso el paro se secundó en los medios de comunicación audiovisuales y escritos.

La gran mayoría de la ciudadanía secundó la huelga como no se recordaba en España, a pesar de las sucesivas campañas del Gobierno para evitarla, tratando para ello de desprestigiar a los sindicatos, descalificando sus reivindicaciones, estableciendo servicios mínimos abusivos y desestabilizando en concreto a UGT a pesar de que los 11 miembros de su comisión ejecutiva eran afiliados del PSOE.

Los sindicatos asumieron un gran protagonismo social en esta etapa -ante la ausencia de una verdadera oposición política- y demandaron una serie de medidas en relación con los trabajadores más desfavorecidos, oponiéndose particularmente al Plan de Empleo Juvenil como banderín de enganche de la huelga, además de exigir el derecho de los funcionarios a la negociación colectiva, la mejora de la prestación por desempleo y el aumento de las pensiones. Sin embargo, además de estas reivindicaciones, existían problemas más profundos que justificaban una movilización de estas características contra un Gobierno socialista, como podemos observar a continuación.

Debemos dar por hecho que el único objetivo de la política sindical seguida por UGT y CCOO en la década de los 80 seguía siendo la defensa de los intereses de los trabajadores, que es lo único que justifica su propia existencia. Algunas de las referencias que se tuvieron en cuenta para llevar a cabo esa política son conocidas: la centralidad del trabajo en una sociedad democrática, el movimiento sindical europeo, las ideas socialdemócratas que se intentaban aplicar con el mayor rigor posible, además de la memoria histórica que seguía siendo una referencia constante para UGT.

Precisamente, en la defensa de los trabajadores, los sindicatos se sintieron incomprendidos al no ser correspondido por el Gobierno el esfuerzo de corresponsabilidad realizado por los trabajadores y los sindicatos, en un contexto económico particularmente difícil. Se equivocaban, pues, quienes manifestaron que la única razón de la huelga se debía a razones de enemistad personal entre Nicolás Redondo y Felipe González o a las ansias de poder de UGT dentro de la llamada familia socialista.

Debemos recordar que UGT aceptó en los primeros años de la década de los 80, con lealtad, un duro ajuste industrial y de salarios justificado por la crítica situación de la economía española, esperando recuperar más tarde una parte de los beneficios que se generarían por un mayor crecimiento de la economía.

Sin embargo, eso no ocurrió y además se comprobó que en el Gobierno predominaba un enfoque neoliberal que mantenía una permanente demanda de contención salarial y planteaba duras propuestas que chocaban con las reivindicaciones sindicales. La reforma de la Seguridad Social (en el año 1985) y el referéndum de la OTAN (en 1986) son dos motivos de grave confrontación que antecedieron a la huelga.

Además de las medidas impopulares, lo que preocupaba a los responsables de los sindicatos era el tono con el que éstos eran tratados en las altas esferas del Gobierno, dando una imagen de ellos como organizaciones opuestas al progreso social, como grupos de presión en defensa de intereses corporativos a los que había que limitar su capacidad de acción. Se postuló, en definitiva, una política calificada de socialdemócrata sin sindicatos… Como si eso fuera posible.

Todo ello unido a un discurso sobre el fin de la clase trabajadora en un mundo postindustrial, defendiendo que las clases medias profesionales abandonaran la alianza con la clase obrera. Esta pasó de ser vanguardia de la transformación social a un grupo en declive, retardatario, y conservador al que había que frenar en su creciente influencia en la sociedad. Fundamentalmente, esto justificó que el conjunto del movimiento sindical encabezara la contestación obrera donde se reivindicó principalmente el reparto de una parte de los beneficios que se estaban generando por un mayor crecimiento de la economía: exigencia del «giro social», como compensación de la «deuda social» contraída con los trabajadores desde años atrás.

La consecuencia más negativa de todo ello fue el enfrentamiento con el Gobierno socialista de Felipe González, y con su política económica en concreto, en coherencia con la defensa que hicieron los sindicatos de una política de solidaridad y, por lo tanto, de los trabajadores más débiles: jóvenes sin empleo, pensionistas, trabajadores con un contrato precario, dependientes del SMI o con salarios bajos y desempleados sin prestación por desempleo.

La parte positiva del enfrentamiento fue que los sindicatos se hicieron mayores de edad; rearmaron a sus cuadros en la defensa de sus siglas; reafirmaron su autonomía; y consiguieron con su actuación fortalecer, más si cabe, el carácter constitucional de los sindicatos en defensa de los trabajadores en una sociedad democrática. Los sindicatos hicieron músculo, fundamentalmente con sus afiliados en los centros de trabajo, y ello les hizo más fuertes y seguros de sí mismos, demostrando que la lógica política no tiene nada que ver con la lógica sindical y que el papel de los sindicatos y de los partidos políticos es distinto en un sistema democrático, sobre todo cuando los partidos son interclasistas, como ocurre en la actualidad.

Además de todo ello, y a pesar de las críticas que se hicieron a los sindicatos de no saber gestionar el éxito de la huelga -por no saber «negociar de manera realista»-, las reivindicaciones obtenidas, eso sí, un año después del 14-D, se pueden considerar muy positivas, siendo valoradas por encima de los 250.000 millones de las antiguas pesetas como pago de la deuda social contraída. Además, los sindicatos consiguieron retirar el Plan de Empleo Juvenil, y que se aprobaran la Ley de pensiones no contributivas, el derecho a la negociación en el ámbito de la función pública y la cláusula de garantía de la retribución de los funcionarios, la cláusula de garantía para los pensionistas, el incremento de la ayuda familiar para las rentas más bajas, y el salario social a través de las comunidades autónomas, entre otras medidas.

Sin embargo, todo hay que decirlo, los sindicatos no consiguieron cambiar ni la política económica del Gobierno ni la extensión de los contratos temporales hasta límites insospechados en el resto de los países europeos. Tampoco significó la debacle electoral del PSOE, aunque los sindicatos volvieron a demostrar con la huelga su capacidad para deslegitimar la política del Ejecutivo socialista entre los trabajadores.

Desde entonces han pasado 20 años y la situación ha mejorado mucho en España. Destacan los avances relacionados con las libertades, la consolidación de la democracia, el crecimiento económico, la plena integración en la UE, el control de la inflación, el avance en políticas sociales, y, por supuesto, en políticas de igualdad. Pero, sobre todo, cabe destacar en estos años el protagonismo de los sindicatos a través del diálogo social y de la negociación colectiva, reafirmando con ello el pleno reconocimiento de la representatividad de los sindicatos en la defensa de los trabajadores, que hoy nadie discute.

Sin embargo, y a pesar de los avances que se han producido, los sindicatos siguen teniendo en la actualidad nuevos retos y nuevos compromisos con los más desfavorecidos. A mi entender, estos son los más significativos:

- La globalización de la economía y de las comunicaciones, en un contexto de crisis financiera y recesión.

- El aumento de las desigualdades y de la pobreza en el mundo.

- El dumping social y la deslocalización de empresas.

- La presencia del capitalismo financiero en las empresas.

- El cambio climático.

- El fenómeno de las migraciones.

- El déficit en protección social, por debajo en nuestro caso de la media europea.

- El desarme fiscal.

- La pérdida de los salarios en la renta nacional.

- El desempleo y la precariedad alarmante de nuestro mercado de trabajo.

- El preocupante número de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

- Y, finalmente, el estado de nuestros servicios públicos -sobre todo los relativos a la enseñanza y la sanidad- y las políticas encaminadas a su privatización en algunas comunidades autónomas.

Estos son algunos de los retos que tenemos que recordar al cumplirse el 20º aniversario de una fecha memorable para los trabajadores como el 14-D, que, según pasan los años, es mejor comprendida por muchos de sus antiguos detractores al considerar ahora normal que los sindicatos utilicen un recurso como el derecho de huelga, que reafirma su autonomía y sus competencias constitucionales en la defensa de los intereses de los trabajadores, incluso en contra, si es necesario, de un Gobierno con la etiqueta de progresista… y desde luego de los empresarios.

Eso es lo que viene sucediendo desde hace ya muchos años en la UE y esa es la normalidad que queremos que se consolide, también en nuestro país, a partir de la experiencia que estamos viviendo en la actualidad y de la madurez adquirida aquel14-D.

*Antón Saracíbar es ex dirigente de UGT y miembro del Patronato de la Fundación Francisco Largo Caballero.

martes, 9 de diciembre de 2008

¡VIVA LA JUVENTUD Y LOS ASALARIADOS GRIEGOS!


Frente a la explotación por los capitalistas, banqueros, accionistas instigadores de la "crisis", ¡la primera explosión social europea ha tenido lugar en Grecia! ¡Los manifestantes dicen por primera vez en un país de Europa, que quieren el dinero para la educación no para los banqueros....Somos solidarios!

Se han sublevado contra la derecha y contra una patronal que han llevado al país a una penuria y con arrogancia la policía ha asesinado a un estudiante de 15 años [como en la dictadura franquista dicen que diapararon al aire] Frente a la demacracia se ha producido un giro policial
Deade la entrada de Grecia en la UE y con la llegada de los conservadores de Karammalis se produjo un reajuste neoliberal. Pero como en Mayo del 68, como al final de la dictadura franquista el movimiento estudiantil ha lanzado el aldabonazo. La rebelión juvenil suele ser la antesala de la rebelión social. Ya en España, durante el gobierno de Aznar fue el movimiento estudiantil el que hizo de caja de resonacia contra la guerra de Irak, luego vino todo el movimiento anti-guerra.

El mismo malestar que en Grecia existe en media Europa, donde la UE intentan "refundar" el capitalismo. Pero mientras tanto las cifras del paro continúan subiendo. En España, ya pasan de los 3 millones y se espera que lleguen a los cuatro millones. Los Bancos cierran las compuertas de salida, pero mantiene abiertas las de entrada del dinero. No se invierten y aparecen los ERES como excusa para despedir.

Pero el movimiento estudiantil comienza de nuevo a aparecer con el movimiento Anti-Bolonia. Un movimiento que abre las puertas a una nueva polarización de la lucha de clases.
Hoy la lucha de los estudiantes griegos es la misma lucha que los estudiantes del Estado español. Pero sólo la entrada de las masas en acción puede suponer un cambio cualitativo. Es necesario un cambio cualitativo que suponga el avance de las posturas de izquierda en los sindicatos de clase.
Es la hora de pasar a la ofensiva. Es la hora de un VERDADERO SINDICALISMO DE CLASE Y COMBATIVO.
VIVA LA LUCHA DE LOS ESTUDIANTES Y ASALARIADOS GRIEGOS!

Javier Méndez-Vigo

martes, 2 de diciembre de 2008

¿GIRO A LA IZQUIERDA?


El fin de semana pasado la compañera Martini Aubry (la responsable de las 35 horas) fue elegida Secretaria General del PSF.Además de las 35 horas Aubry, en su etapa ministerial, fue capaz de crear un seguro médico universal y supo generar 500.000 empleos públicos para jóvenes. Luego vino la derecha y la crisis...
¿Una SG para tiempos de crisis? La realidad es que Aubry apuesta por un "socialismo de reconquista", por una "Alianza de Civilizaciones" y por "un nuevo internacionalismo".
Esta semana ha tenido su primera reunión junto a Zapatero y demás dirigintes del PSE en Madrid. En dicha reunión se pretende dar un "giro social". Tengamos en cuenta que el vocabulario cambia, pues no se habla de giro a la izquierda, sino de giro social. No se habla de buscar alternativas al capitalismo, sino de "refundar el capitalismo". Los reformistas y eurocomunistas de la década de los ochenta hablaban de "capitalismo de rostro humano". Mientras tanto han pasado por Europa las "terceras vías" [social- liberalismo] y el neoliberalismo. Políticas que han "barrido" las conquistas sociales del movimiento obrero (escala móvil de salarios, seguridad social, etc.). Y ahora se habla de giro social, cuando se ha precarizado el empleo, cuando existen los trabajos precarios, y cuando se generalizan los trabajadores pobres.
Vuelven las viejas recetas. Se defiende el socialismo para los ricos y se tergiversa la nacionalización. Lo único que se hace es nacionalizar las pérdidas. Pogamos un ejemplo: ¿qué le pasaría a un obrero que se apropiara de algunos miles de euros de la empresa? Sin embargo a los ejecutivos que durante veinte años han hecho "negocio" especulando con las "hipotecas basuras" y que tenían sueldos multimillonarios no sólo no se les mete en la carcel sino que se les da una jubilación a cuerpo de rey....
En la reunión del PSE se nos habla de que hay que introducir "salarios mínimos decentes". Uno se pregunta ¿dónde reside la decencia?. No se puede hablar de ética mientras exista la [in]justicia de la explotación. El reformismo se olvida de que lo "justo" para el sistema económico es buscar simplemente el beneficio (la plusvalía), y para conseguirla es necesario la existencia de la fuerza de trabajo.
Toda la política del PSE se basa en una vuelta a la política keynesiana. Pero hasta en esto se está cometiendo un error, ya que no se dan las mismas condiciones. El keynesianismo apareció después de la crisis del 29 y se impuso en Europa en la postguerra. ¿Cuál era el contexto socio-histórico? Una Europa dividida en bloques. Un bloque basado en la planificación "centralizada". Ante esto la burguesía llegó a un pacto social
Hoy estas condiciones han desaparecido. En primer lugar ya no hay enemigo social. Lo que existe es una "internacionalización" completamente salvaje en la que se entrelaza lo ilegal con lo legal. Donde está completamente entrelazado el mundo y por consiguiente la economía tiene sus lados oscuros.
¿Existen alternativas?
Desde el punto de vista de los marxistas por supuesto que existen alternativas.LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA SOCIEDAD CON OTRO SISTEMA ECONÓMICO. LA LUCHA POR EL SOCIALISMO.
Y mientras tanto
Mientras tanto: a)Renta Básica para todos. Una Renta Básica fuerte que sobrepase el Umbral de la pobreza
b) Una reducción masiva del tiempo de trabajo hasta llegar a las 32 horas sin reducción del salario
c)La retirada inmediata de la directiva de las 60 horas
d) Nacionalización de las empresas en crisi bajo control democrático
e) Nacionalización de la banca bajo control obrero con apertura de los libros de cuentas
f) No a la precariedad laboral
g) Por la defensa de los Servicios Públicos: por una sanidad y educación dignas
h)Un emigrante es un ciudadano.A IGUAL TRABAJO IGUAL DERECHO. El emigrante no es un delincuente. Acabar con las mafias que se benefian de la trata de seres humanos
Frente al Capital y su sitema ¡ALTERNATIVA SOCIALISTA!

Javier Méndez-Vigo

domingo, 30 de noviembre de 2008

SOCIEDAD CIVIL Y CIUDADANÍA


Primero fue el "victimismo" del PP en el País Valenciano. Toda la culpa la tenía siempre el gobierno de España. Pero durante ocho años de legislatura de la "extrema derecha" del PP valenciano nos hemos encontrado con la continúa "privatización" de la Sanidad, con la ampliación de las colas en los hospitales, con la falta de camas. Con una política demagógica sobre el racismo que les ha llevado a un "contrato de integración" ¿Cuánto tiempo les queda para una política a la italiana?
Nos hemos encontrado con una desviación de dinero público hacia la privada en la enseñanza, particularmente hacia los colegios religiosos y hacia el catolicismo intransigente. Mientras tanto en las aulas se aumenta la ratio por clase: ¿Es posible dar clase en aulas con 30 alumnos? ¿Es posible utilizar las nueva tecnologías? ¡Qué gran demagogia! En autonomías como Extremadura como en Andalucía nos encontramos con pizarras electrónicas, nos encontramos con un ordenador por cada dos alumnos.
En el Pais Valenciano continúan habiendo barracones. Los immigrantes se encuentran en la pública sin tener ninguna base para la integración; tan solo la profesionalidad y la voluntad de los enseñantes. ¡Es mejor invertir en otras cosas que todos tenemos en mente! Y frente al Estado, lo que propugna esta derechona es la rebelión.
La gota que ha derramado el vaso ha sido la EpC. Estos intolerantes no saben que desde hace ya una década los enseñantes de filosofía hemos dado este temario en una asignatura como la Ética. No ha cambiado nada, tan sólo se han quitado unos temas de aquella Ética y con ellos se ha constituido una nueva asignatura. ¿Entonces cuál es el problema?
Hay que tener en cuenta que la EpC es una asignatura que nos viene desde la UE. En Inglaterra ya llevan bastantes años dándola en varios cursos, junto a otra asignatura que también se podría haber impuesto en nuestra sociedad (pero que los fundamentalistas del otro lado tampoco han querido). Me estoy refiriendo a la Historia de las Religiones. ¿Cómo enseñar la filosofiá burguesa y su propia revolución sin explicar lo que significó la Reforma protestante y la noción de individuo que desarrolla?
Pero al mismo tiempo EpC enseña la no discriminación, los Derechos Humanos, la Constitución. Y ante esto más demagogia. Con la excusa del Inglés lo que han pretendido es el boicot a la asignatura.
Será que no quieren personas críticas, será que nunca se han creído aquello de los derechos humanos.
Por esto ayer la Sociedad Civil ocupó cívicamente la calle. Una Sociedad Civil, que a pesar de lo que decía el Conseller por las mismas horas en una reunión de alcaldes del PP, no se deja manipular y que ha tenido demasiada paciencia.
Señores del PP continúen con sus alianzas con los poderes fácticos como la Iglesia. Pero sepan que también existe otra Iglesia [la de los excluidos] que se encuentra también es Sociedad Civil y que hartos de mentiras, hartos de imposiciones, hartos de demagogia; expresó una rebelión cívica y que por último plantea una exigencia:FONT DE MORA ¡DIMISIÓN!
Javier Méndez-Vigo

lunes, 17 de noviembre de 2008

CARTA ABIERTA A UN PADRE OBJETOR

Estimado señor:

Es usted uno de los padres que, al parecer, ha objetado, en nombre de su hijo, y no quiere que se le imparta Educación para la Ciudadanía, ni en castellano, ni en valenciano, ni en inglés. Simplemente, no quiere. Tiene miedo que se adoctrine a su hijo, dice que la educación moral es cosa suya --si es la moral también podría ser la religiosa, digo yo--, y en definitiva parece poder sostener su postura en la argumentación de que la educación es cosa de los padres y que el Estado, vía escuela o sistema reglado de enseñanza, debe limitarse a instruir, es decir, enseñar matemáticas, lengua, informática o geografía, por ejemplo.

Esta argumentación, quizá formulada con toda la buena fe --quizá haciendo de usted un claro objeto de instrumentalización política--, no se sostiene por ningún lado: es imposible, no tiene en cuenta la realidad social, ignora las bases ilustradas de las sociedades modernas y no es deseable. Son muchas las diatribas y habrá que probarlas --pensará usted--. En efecto, tiene toda la razón. Vayamos, pues, por partes.

Es imposible porque todo profesor, y de eso tenemos que ser conscientes los mismos docentes, cuando instruye educa, quiéralo o no y casi sin darse cuenta. El profesor, con su puntualidad, su profesionalidad, la actitud ante la asignatura y sus alumnos, la justicia en sus decisiones, etc., etc., no solamente está instruyendo, está educando.

Pero es que, además, su planteamiento, ignora una realidad social lamentable y es que la formas de socialización primaria que tradicionalmente realizaba la familia, cada vez las asume en mucha menor medida o hace casi dejación de ella. ¡Eso quisiéramos los docentes, que las familias, todas las familias, continuaran tomándose muy en serio su función educativa!.

Y en todo caso, se quiera o no, la modernidad ha tenido lugar, Kant ha hablado y eso quiere decir que la sociedades liberal democráticas, abiertas, procedimentales y post-tradiciones, no teocráticas, ni fundamentalistas, se basan en la distinción esencial entre moralidad y legalidad.

Y eso quiere decir algo muy simple, pero que a la humanidad le ha costado mucho asumir: Las sociedades modernas amparan dentro de sí distintas concepciones de la vida buena, distintas moralidades, religiosas o no, que forman parte de la privacidad de cada individuo o de su familia, pero todas ellas caben, si con alguna de sus prácticas no lo rebasan, dentro del ámbito de la legalidad, de lo público, colectivo y común que es el terreno de la ciudadanía. Y si nos encontramos y nos reconocemos como seres sociales, próximos y humanos lo haremos en el terreno de lo público, de los derechos, de la justicia y de la ciudadanía. No todos somos católicos, protestantes, mahometanos, hombres o de clases elevadas, pero todos somos ciudadanos. Por eso es tan importante una educación en la ciudadanía y no es cosa ni de derechas ni de izquierdas, ni de este partido, ni del otro, es el foro común y público de unas sociedades modernas y democráticas que quieren estar a la altura de los sistemas sociales complejos, interculturales y plurales que nos ha tocado vivir.

Y por último, tampoco es deseable que la educación de su hijo sea cosa solo suya y de su familia. ¿Y si un padre es racista, xenófobo, maltratador o violento? ¿Dejaremos que eduque a sus hijos en el racismo, la xenofobia, el machismo o la violencia? Mire, últimamente ha tenido bastante predicamento un bello adagio de los masai: "Hace falta toda una tribu para educar a un niño". La educación es cosa de todos. Ojalá todas las instancias sociales asumieran su función educativa. Si la asume el Estado, las sociedades democráticas, bienvenido sea porque la polis tiene todo el derecho a educar, es decir, a enseñar las bases éticas, jurídicas y políticas en las que se basa nuestra convivencia. Causa hasta cierto rubor decirlo, pero cómo no van a enseñar las sociedades democráticas los fundamentos cívicos, filosóficos y jurídicos que las hacen posible. Algún europeo que siga la polémica debe estar estupefacto. En la agenda de Lisboa que marca los objetivos educativos europeos se establece la competencia cívico-social como una de las competencias básicas que debe asumir un niño.

"Es el Estado el que decide las asignaturas que estudian los alumnos. Los que no estén de acuerdo con alguna que vayan a los tribunales. Lo que no se puede hacer es dejar la decisión en manos de los particulares, alumnos o padres". No son palabras mías, ni de algún responsable gubernamental. Lo decían los obispos en un documento entregado al Ministerio de Educación; pero el documento es del 2004, entonces quien gobernaba era el Partido Popular y se trataba de incluir una asignatura para que los alumnos que no estudiaran religión confesional no se fueran a casa. ¿Coherencia, se llama eso?

Venga a mi centro, coja un libro de Educación para la Ciudadanía y léalo, verá como no hay nada tan terrible y quizá se dé cuenta de que le han metido a usted y a nosotros en una refriega política que puede estar bien en otros ámbitos pero que no tiene que trasladarse a las aulas.

Queda suyo atentísimo y presto a atender sus objeciones.
Josep Martí Garcia

Catedrático de Filosofía del IES Penyagolosa

viernes, 14 de noviembre de 2008

CONTRA EL AUTORITARISMO ¡VIVA LA LIBERTAD!

El Claustre de professorat de l’IES FRANCESC RIBALTA de Castelló, en SESSIÓ ORDINÀRIA, celebrada el dia 19 de novembre del 2008, vol manifestar, al voltant de la situació generada per la política educativa del govern valencià, una mostra de la qual és la manera d´implantar l'assignatura Educació per la Ciutadania, el següent:
1. Que ens adherim als arguments, de caràcter estrictament pedagògic, que va manifestar públicament en el mateix sentit el Departament d´Anglès i la Direcció del Centre, amb voluntat de que s´aprove al pròxim Consell Escolar. Especialment volem destacar:
a. L’absurd pedagògic i la falta de respecte a l’alumnat que en 2n.ESO no té encara la formació adequada per rebre classes d’una matèria com Educació per la Ciutadania en anglès.
b. L’atac a la dignitat del professorat, objecte passiu de diverses ordres arbitràries que han inclòs des de la traducció simultània fins la contractació improvisada de professorat interí. Ha estat especialment greu l’empara que el govern valencià ha donat a l’objecció a l’assignatura, en una normativa que ja ha estat impugnada i retirada per il•legal, i que tanmateix amenaça d’ampliar-se a altres matèries com ara Ciències per al món contemporani, Ètica o Filosofia.
c. La improvisació i constants contradiccions normatives que han sotmès els equips directius a una pressió innecessària i a unes despeses absurdes davant les necessitats reals de l’escola pública.
d. La falta de respecte a la pròpia normativa segons la qual la introducció de l’ensenyament en una llengua estrangera precisa de l’aprovació d’un Pla d’Educació Plurilingüe pel Consell Escolar del centre. I tot això quan els programes d’educació bilingüe encara no asseguren ni de lluny l’ensenyament en valencià en tots els centres educatius valencians.
2. Que rebutgem les pressions i intromissions que la Conselleria d’Educació ha exercit contra el professorat i l’autonomia pedagògica dels claustres en el procés d’implantació de la matèria Educació per a la Ciutadania.
3. Que defenem el dret dels alumnes a rebre la docència de qualsevol matèria en alguna de les llengües oficials, valencià o castellà, si més no mentre no hi haja els mitjans per implantar adequadament un programa d’educació plurilingüe. Això suposaria dotació de professorat i mitjans des d’Educació Infantil fins a Secundària, així com formació del professorat.
4. Que entenem que aquesta manca de planificació s’emmarca en un seguit molt greu de carències del Sistema Educatiu Públic Valencià que els sindicats han denunciat reiteradament i que els centres públics patim com ara manca de professorat de suport (i programes d’educació compensatòria) manca de pressupost econòmic suficient o manca de renovació de les infrastructures. A més a més, denunciem el greuge comparatiu amb l’escola privada concertada, tant pel que fa als criteris de matriculació, que no asseguren la matriculació equilibrada de l’alumnat amb necessitats educatives especials, com pel que fa a la concertació i assignació de línies del batxillerat.


Per tot açò:

1. Ens adherim a tots els pronunciaments que en aquest sentit han manifestat altres Claustres d’escoles i instituts arreu del País Valencià.
2. Ens adherim als manifestos fets públics per la Federació d’Associacions de Pares i Mares d’Alumnes (FAPA) i la Confederació de Pares i Mares Gonçal Anaya.
3. Ens adherim als manifestos fets públics per l’Associació de Directors dels IES del País Valencià, així com als posicionaments fets públics per l’Associació d’Inspectors del País Valencià.
4. Ens solidaritzem amb els companys i companyes que estan sent pressionats pel fet de voler impartir una matèria en una llengua oficial. I naturalment rebutjarem absolutament qualsevol expedient o sanció que poguera obrir-se en relació a aquest conflicte.
5. Ens adherim, per últim, al Manifest Unitari de la PLATAFORMA EN DEFENSA DE L’ENSENYAMENT PÚBLIC, que detalla les carències que pateix l’escola pública i exigeix canvis en la política educativa valenciana, en defensa de la qualitat de l’ensenyament públic. I que conclou demanant la dimissió del Conseller d’Educació, responsable màxim d’aquesta situació.

Castellón, 29 d’octubre de 2008

TODOS AL ENCIERRO POR LA DEFENSA DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA

miércoles, 12 de noviembre de 2008

LA GRAN ESTAFA



Desde la crisis de las inmobiliarias y después de la crisis de los neocons, algunos economistas como F. Chesnais, o Alan Woods nos decían que la economía norteamericana marchaba a pasos forzados hacia una recesión. Desde el reformismo y desde la derecha replicaban que el capitalismo se podía reformar a si mismo.
La Socialdemocracia, que ha bebido ya de esa ideología como fue el neoliberalismo, continuaba dando giros hacia "bendiciones" del sistema". Caían en una nueva mitología: ¡no existía alternativa! Por tanto sólo quedaba "humanizar" el capitalismo. Ponerles unos grados de ética. Pero olvidan a Marx que descubrió que para el capitalismo "lo verdaderamente justo" es la competencia y el individualismo posesivo.
Durante más de treinta años, desde la crisis del 73, se nos ha dicho los mismo siempre. Por un lado el eurocomunismo De Belinguer (PCI) o de S. Carrillo (PCE) defendía un concepto de derechas dentro del movimiento obrero. Se nos decía que era preciso la la austeridad, es decir, apretarse el cinturón para que en épocas de alza volver a exigir. El problema de esta teoría no era otro que con ello se se desermaba estratégicamente al movimiento obrero. Con dicha política dieron paso a Reagan y a toda la ideología neoliberal.
¡Bendita ideología! que ya no ve necesario a los sindicatos y que además individualiza el contrato laboral: "el trabajador es un individuo que, lo mismo que el capitalista arriesga, él, también debe de arriesgar". En la práctica el trabajador quedó desarmado, por lo que se le impuso una nueva disciplina, una nueva flexibilidad.... UNA NUEVA PRECARIZACIÓN.
Vino un nuevo ciclo de prosperidad, un nuevo ciclo de acumulación capitalista y el movimiento obrero continuó perdiendo nivel de vida. Aparecieron lo que se ha venido a llamar mileuristas. La distancia entre ricos y pobres se fue agrandando y además la acumulación se realiza a partir del capital financiero en detrimento del industrial. Pero esto es una estafa.
Pero ¿porqué engañarnos? cuando en sus origenes el capitalismo es en si mismo una GRAN ESTAFA. El ciclo inicial del capitalismo comienza con el capital ficticio. Una pequeña explicación: cuando un banco presta (en esta etapa) dinero ficticio, este se ha de "valorizar", y la valorización aparece con los intereses Como bien dice Marx: "Para refluir como capital, la suma de valor anticipada no sólo tiene que conservarse en el movimiento, sino que tiene que tiene que haberse valorizado, haber incrementado su magnitud de valor, esto es, regresar como una plusvalía, como D + /\D, y este /\D es aquí el interés".
Hoy el ciclo de robo y acumulación se ha roto. Y tenemos que volver a salvar a aquellos que robaron. El capitalismo se saca un conejo de la chistera: socializar las pérdidas con dinero del contribuyete. ¡Pero sabemos lo que significa esto!. El Manifiesto de la Corriente Marxista Internacional: "La administración Bush ha inyectado 700.000 millones de dólares en las arcas de los banqueros en un intento frenético de infundir vida a un sistema financiero moribundo. Es el equivalente de aproximádamente 2.400 dólares por cada hombre, mujer y niño de EEUU". ¿Cuántas escuelas, cuántos hospitales? ¿No se podría financiar la Seguridad Social en un país donde la medicina es para los ricos? Los banqueros nunca pierden. Pero sin embargo hay salidas y una de ellas pasa por el control democrático de los bancos basado en la apertura de cuentas, el control de los mismos por parte de los trabajadores y del gobierno.O también por una reducción del interés.....
Javier Méndez-Vigo

martes, 21 de octubre de 2008

LOS GRANDES OLVIDADOS

La Unión Progresista de Fiscales (UPF) ha mostrado su "apoyo" a la investigación " que solicitan los familiares de afectados y sus asociaciones" sobre los crímenes en la Guerra Civil que, en su opinión, han sido objeto "de un vergonzoso olvido oficial".En este sentido, subrayan, en un comunicado, que anteriores iniciativas de la UPF denunciando los crímenes cometidos por las dictaduras militares de Argentina y Chile "abrieron" el camino para un gran avance del Derecho Penal Internacional en el ámbito de los Derechos Humanos, "venciendo el muro de impunidad en que se amparaban" los responsables de dichos crímenes. Los éxitos judiciales que en España y en el extranjero obtuvo esta iniciativa deben ser recordados ahora como precedente a los terribles crímenes sucedidos en nuestro propio país. Crímenes que han sido objeto hasta el momento y durante largo tiempo de un vergonzoso olvido oficial.

Las consideraciones sobre la competencia del órgano judicial, la aplicabilidad o no de los efectos de la ley de amnistía, dicha ley promulgada en época de transición política de una dictadura a una incipiente democracia, siempre con el ruido de los sables, detrás de cualquier actuación política, una verdadera espada de Damocles, sujeta por un débil hilo, donde los verdaderos demócratas, debían de tejer encajes de bolillos, para poder seguir construyendo la democracia que hoy en día tenemos, se nos olvido por lustros de nuestros muertos enterrados como perros en las cunetas de caminos y carreteras de España, nuestros grandes olvidados, no es justo que hoy en día sigan olvidados. Alguien dirá y los otros, los otros han tenido cuarenta años de reconocimientos. Pero estas personas que su único delito, fue creer en una republica democrática. Fueron detenidos arbritariamente, no tuvieron ningún tipo de juicio, no tuvieron ninguna garantía legal, ni tan siquiera, las que emanaba de los golpitas. Que era la militar.

La instrucción, tiene que continuar en virtud del derecho de las víctimas de tan graves crímenes a obtener justicia y reparación, hasta recabar los elementos fácticos y jurídicos que permitan decidir sobre tales cuestiones.

la Octava Orden de Urgencia, a cargo de la Junta de Gobierno (golpista) , incitaba al terror y al asesinato de personas y la destrucción de organismos:

"…OCTAVA.- En el primer momento y antes de que empiecen a hacerse efectivas las sanciones a que de lugar el bando de Estado de Guerra, deben consentirse ciertos tumultos a cargo de civiles armados para que se eliminen determinadas personalidades, se destruyan centros y organismos revolucionarios".

Ya iniciada la insurrección, el 19 de Julio de 1936, el General Mola afirmaba:

"Es necesario propagar una imagen de terror (…) Cualquiera que sea, abierta o secretamente, defensor del Frente Popular debe ser fusilado".

El auto del Juez Garzón dice que se produjo un delito permanente de detención ilegal y que esto encaja en el tipo penal de crimen contra la humanidad, delito que no prescribe.

A aquellos grandes olvidados de la democracia, se lo debemos, sus huesos deben de reposar en los cementerios y no olvidados en cualquier lugar, cuando todo esto se esclarezca, podemos decir, que los grandes olvidados, han pasado la página de la historia y vivir en paz cada cual con su idea.
José Mª Dominguez

lunes, 20 de octubre de 2008

ASAMBLEA DE ESQUERRA SOCIALISTA DEL PV

ACORDS DE L'ASSEMBLEA DEL CORRENT D'OPINIÓ ESQUERRA SOCIALISTA DEL PSPV-PSOE


En la reunió celebrada el dia 18 d'octubre de 2008, en la seu del PSPV - PSOE a València, l'Assemblea del corrent d'opinió Esquerra Socialista (ES) del País Valencià, ha acordat:

Primer.- Valorar positivament el desenvolupament de l'XI Congrés del PSPV-PSOE, amb la participació activa de la militància i els delegats. Aixó ha permès conformar un programa polític que ha quedat reflectit en la ponència aprovada pel Congrés. Ponència que estimula la democràcia interna i configura una alternativa que compartim amplament. Aquest document ha de fer-se públic a la pàgina web del partit i als altres mitjans propis.

Segon.- Expressar el seu suport al Secretari General electe, company Jorge Alarte, i als òrgans de direcció que han resultat elegits com exercici democràtic del Congrés, i que ara ja són de tot el partit. Així mateix considerar positiu el canvi generacional iniciat.

El Secretari General Jorge Alarte te la confiança política del corrent ES per a portar a la practica totes les iniciatives, basades en les resolucions aprovades pel Congrés, per tal de construir i presentar a la societat valenciana una alternativa d'esquerres creïble front a la dreta que ens malgoverna i ser capaços de desplaçar de les institucions al PP en les eleccions autonòmiques i municipals del 2011.

Tercer.- Preconitzar, davant els congressos provincial i assemblees locals que es van a realitzar, l'idea d'integració de la pluralitat interna del partit, per tal d'enfortir l'organització i facilitar que els processos d'elecció dels òrgans de direcció es facen amb la màxima transparència i participació dels militants. Iniciem un procés constituent d'uns nous òrgans per a una nova estructura organitzativa del PSPV I els hem de fer entre tots forts i integradors.

Quart.- Assenyalar que el corrent d'opinió Esquerra Socialista va a participar en esta nova i final etapa congressual des de la seua autonomia política per tal d'afavorir la democràcia interna i contribuir a l'estabilitat del partit.

Cinquè.- Convocar una Assemblea d'ES del País Valencià per al mes de gener de 2009, una vegada tancat el procés congressual, per a tractar en profunditat qüestions d'articulació interna davant la nova estructura del partit, la renovació en la coordinació i analitzar la crisi del model econòmic dominant.

Sisè.- Recolzar l'iniciativa del jutge Garzon tendent a contribuir a la justícia i dignitat de totes les víctimes de l'il•legítim poder dels que s'alçaren per les armes contra el Govern democràtic de la II República.

viernes, 10 de octubre de 2008

SEPTIEMBRE

Practicamente ya se han acabado las vacaciones de verano y volvemos a la rutina de todos los días, los niños tienen que volver al colegio, pero hay algo que no cambia año tras año, es la fuerte subida de los precios

Pero para ver la realidad tenemos que hacer un poco de historia.En el año 1979 el coste de un piso era del orden de 14 mensualidades de un peón de obra 38.000 pts/mes x 14 meses = 532.000 Pts. El sueldo en 2007 de un universitario recién titulado en ingeniería informática sin experiencia profesional no llega a las 200.000 pesetas mensuales. En el año 2007 una vivienda modesta cuesta 175 mensualidades (14 anualidades!!!) de un ingeniero informático 200.000 pts/mes x 175 meses = 35.000.000 pts Los trabajadores de hoy necesitaríamos cobrar 2,5 millones de pesetas mensuales para estar en igualdad de condiciones con nuestros compañeros que compraron una vivienda a principios de los años 80. 2.500.000 pts/mes x 14 meses = 35 Mill. de pts. Y esta vivienda es de las considerada de menos de 50metros cuadrados.: En agosto la tasa de parados se ha duplicado. Y mientras tanto miles de famílias las pasan canutas para pagar sus hipotecas, que han subido.... y mucho. Que el derecho constitucional a una vivienda digna nos lo estamos pasando por el forro de la corbata. Imposible que una persona joven y sola se compre un piso, es que manda webs. Los alquileres al alza, mejor pagar un alquiler de seiscientos-setecientos euros (por lo bajo) en Barcelona de cuatrociento a sicientos en Benicarlo, 1100-1200 euros (por lo bajísimo) de hipoteca en un piso. Que las inmobiliarias cierran porque no venden ( normal ) a ver quién es el guapo que se hipoteca hasta las cejas en los tiempos que corren. Que los productos básicos suben la pera ( pan, leche, aceites )... la culpa de Rusia porque la exportación de trigo ha subido ( por motivos electoralistas, bendito Putin ) y esto hace que las carnes también suban de precio ( porque los cerdos y demás algo tienen que comer ). Que hay que joderse que se entere uno por un economista que sale en la tele que importamos trigo de Rusia. Que la cesta de la compra sube, que esto es algo que cualquier ama de casa no los puede decir, que ante de la llegada del euro iban al mercado con cinco mil ptas y practicamente traian la cesta llena de verdura y del pescado de la zona, hoy en día le da para una cuarta parte de la verdura y el pan, no pueden hacer nada más con treinta euros. Hay personas que también dicen "como en España, no se vive en ningún sitio". Y es que en un país donde los sueldos son tan bajos, comparado con nuestros vecinos europeos, la vivienda y servicios tan caros, con una alta precariedad laboral .... está claro que el buen tiempo y los bares lo compensan con creces ! Te tomas un par de cervezas, si es que te queda dinero para tomarlas, miras a tu alrededor y te autoengañas diciendo "si es que como aquí, no se vive en ningún sitio".

Los que si estan haciendo el “agosto” por orden del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Benicarlo, son los agente de la autoridad con su libro de recetas, multando a cualquiera que aparque en la zona del auditorio, se nos comenta a los ciudadanos de a pie que los vecinos no quieren que se aparque allí,me gustaria que alguien me aclare esta duda ¿Aquella zona es por casualidad propiedad privada?¿el mobiliario urbano pertenece o no pertenece al Ayuntamiento de Benicarlo?¿la electridad de la calles la paga o no la paga el ayuntamiento?para los transeuntes podemos pasar por aquella zona, si fuera una propiedad privada tendriamos prohibido el paso, y por esa regla de tres, si todos los vecinos de Benicarlo fueramos a protestar al Ayuntamiento. El equipo de gobierno del mismo tendria que prohibir los aparcamientos en todo el municipio, excepto para los vecinos de cada zona.

Estimados convecinos del equipo de gobierno del ayuntamiento de Benicarlo, la campaña electoral de estas municipales ya se acabado y puede ustedes mostrarse tal cuales son. Como tambien al mostrar el peso especifico que tienen dentro de la Comunidad Valenciana y de la Diputación de Castellón, la nueva carretera de Peñiscola-Benicarlo, nosotros no tendremos un vial nuevo, simplemente se afaltara el camino viejo. Que se os ve el plumero.

José María Domínguez
del siguiente blog: http://vida-tiempo.blogspot.com

miércoles, 8 de octubre de 2008

WALL ESTREET SE HUNDE Y PROVOCA PÁNICO EN LA ECONOMÍA MUNDIAL

Que la crisis la paguen sus responsables: los capitalistas!
¡Expropiar a la banca y los monopolios bajo control de los trabajadores es la única solución!
¡Por una alternativa auténticamente socialista!

La hecatombe del sistema financiero mundial es un hecho de tal magnitud, con tantas repercusiones en el plano económico, político, social y militar, que es difícil predecir todas sus consecuencias. En cualquier caso hay algunas incuestionables. Primero, que la economía del conjunto del planeta se encuentra al borde del abismo, precipitándose hacia la recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial. En segundo lugar, y exactamente igual de trascendente que la anterior, el colapso económico está desvelando el auténtico funcionamiento de la llamada "democracia" burguesa, en realidad la dictadura del gran capital. Una dictadura en la que los gobiernos de EEUU y Europa ­-forma-dos por individuos con sueldos espectaculares que velan por los intereses de la clase dominante-, están conspirando para que los costes de esta brutal crisis los paguen las familias trabajadoras de todo el mundo.

Un cataclismo histórico

Un resumen somero de los acontecimientos proporciona una idea de la trascendencia de las jornadas que estamos viviendo.
1. La mayoría de bancos de inversión, aseguradoras y cajas de ahorros de EEUU han quebrado o se han colocado al borde de la suspensión de pagos. Hay que remontarse al crac de 1929 para encontrar algo semejante. Para evitar un colapso aún mayor, el gobierno Bush se lanzó a una gigantesca operación de rescate, que no evitó el desplome de los mercados durante todo el mes de septiembre.1
2. El terremoto, como era inevitable en una economía mundializada y con unos mercados financieros integrados a una escala nunca vista, ha contagiado a Europa que se arrastra hacia el precipicio.2 Las declaraciones de los gobiernos de Irlanda y Gran Bretaña asegurando por dos años los depósitos de los ahorradores, indican la extrema gravedad de la situación.
3. Desde agosto de 2007 hasta el 21 de septiembre de 2008, la administración norteamericana ha gastado más de ¡900.000 millones de dólares! y no ha logrado evitar el caos. A esta cantidad descomunal se suman las inyecciones de liquidez en el mercado interbancario por parte de la Reserva Federal de EEUU (FED), el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Inglaterra o el Banco Central de Japón, que superan generosamente el billón de euros. Pero todas estas aportaciones de capital no han conseguido ni restaurar la confianza ni evitar el estrangulamiento del crédito. Por un lado, las montañas de deudas bancarias y empresariales acumuladas en estos años de orgía especulativa son muy difíciles de recuperar en un momento en que la economía real, productiva, se desliza con fuerza hacia la recesión. Refinanciar la deuda de empresas en dificultades, cuyas expectativas de negocio van hacia abajo, no es una operación muy rentable. Éste es el caso de todas las grandes de la construcción y las inmobiliarias cuyos activos se han depreciado a un ritmo de vértigo y sus valores se derrumban en la bolsa. Al mismo tiempo los grandes bancos de todo el mundo, que están pillados en el apalancamiento generalizado de las últimas décadas, no tienen ninguna garantía de recuperar sus créditos; su pasivo aumenta y la capacidad de obtener liquidez en el mercado interbancario mengua porque nadie se fía de nadie. Los ladrones no se fían de los ladrones.
En estas condiciones y después de la experiencia vivida en este último año ¿Por qué razón va a funcionar el último plan de la administración Bush si es más de lo mismo? ¿Acaso 700.000 millones de dólares, que no tienen como destinatario la inversión productiva sino salvar los negocios de un puñado de especuladores y magnates, pueden resolver o modificar la tendencia general hacia la recesión de la economía real?
4. Los valores bursátiles de las empresas financieras, bancos de inversión, bancos comerciales, constructoras, eléctricas, telecomunicaciones, aeronáuticas, automoción..., vamos, del conjunto de la economía, se han construido sobre una montaña de créditos que ahora son impagables. El parón de la economía productiva, el descenso en las ventas, el crecimiento del desempleo y de la morosidad y, por supuesto, el crac financiero, han puesto punto y final a la fiesta. Tan sólo en un año (de agosto de 2007 a septiembre de 2008), las bolsas mundiales han perdido el 22% de su valor, una caída equivalente a 12,4 billones de dólares. Si se suma el desplome acumulado en septiembre la pérdida se acerca a los quince billones. En las bolsas estadounidenses se han evaporado cerca de cinco billones de dólares, una cantidad que supera el PIB de América Latina y el Caribe en 2007.
Por más que intenten transmitir confianza, el sistema capitalista está inmerso en un crac de proporciones difícilmente cuantificables. Sólo una cosa es completamente segura: el pánico se extenderá en las próximas semanas.

Como se incubó
la catástrofe

Tan sólo hace veinte años, el colapso del estalinismo en la URSS y en Europa del Este provocaba la euforia de la burguesía mundial. No era para menos. Intoxicados por sus éxitos aparentes, los imperialistas norteamericanos se lanzaron en tromba para imponer su doctrina en todos los rincones del mundo: liberalización económica, privatizaciones, desregulación de los mercados financieros, saqueo de los países pobres, extensión de la precariedad laboral y aumento de la explotación, caída de los salarios, intervenciones militares y guerra al "terrorismo"...
En un contexto semejante, los "teóricos" de la economía y la sociología burguesa sentenciaron el fin de las crisis y de la historia; los políticos y los gobernadores de los bancos centrales hablaban sin recato de un "círculo virtuoso" de crecimiento sin fin; y los premios Nóbel de economía eran contratados por los grandes bancos de inversión para que aplicasen sus fórmulas matemáticas al negocio del dinero. La confianza lo inundaba todo. La OCDE en su documento de Perspectivas Económicas Mundiales de 1999 afirmaba: "Estamos en el umbral de una atractiva oportunidad: la posibilidad de un sostenido y largo boom de la economía mundial que se prolongará en las primeras décadas del próximo milenio (...) Una confluencia de factores podrían unirse para propulsar importantes mejoras en la capacidad de creación de riqueza y bienestar a escala mundial...".
Han pasado veinte años, un suspiro en la historia de la lucha de clases, y todas las expectativas se han transformado violentamente en su contrario arrasando con todas las certezas que parecían inexpugnables y barriendo la confianza de la clase dominante. El pesimismo y la incertidumbre son totales.
En medio de la euforia, los marxistas denunciamos las enormes contradicciones que el boom económico estaba creando en los cimientos del sistema. Nuestros análisis eran considerados con desprecio y altanería por los sabihondos socialdemócratas, hipnotizados por los magníficos "resultados" de las cuentas de beneficios. También éramos despachados por los ex marxistas que pululan por los intersticios del movimiento obrero, esos escépticos desmoralizados que se impresionaron por los brillos del boom y que culpabilizaron a los trabajadores por su "bajo nivel de conciencia". Los hechos han respondido con claridad a todos estos elementos que abandonaron un punto de vista de clase.
Durante estos años, los marxistas hemos señalado que este boom económico no podía comparase, en ningún caso, con la época dorada del auge capitalista de la posguerra. Desde 1945 hasta 1970 los países capitalistas avanzados, especialmente EEUU y Europa Occidental, registraron tasas de crecimiento asombrosas, impulsando un desarrollo espectacular de las fuerzas productivas, del comercio mundial y de la división internacional del trabajo sin parangón en ningún otro periodo de la historia del capitalismo. El motor de este crecimiento fue, sin lugar a dudas, las grandes inversiones en capital que hicieron aparecer nuevas ramas de la producción y multiplicaron la capacidad de crear manufacturas en masa. A diferencia de lo que plantean ahora los defensores de la "regulación", no fue la intervención del Estado en la economía lo que movió el sistema hacia adelante, sino la reinversión masiva en el proceso productivo de la plusvalía acumulada. Pero esta fase de ascenso también fue liquidada por las contradicciones insalvables del capitalismo, dando pasó a la recesión de los años setenta y sus consecuencias revolucionarias en todo el mundo. El descrédito de las teorías keynesianas, teorías que por otro lado no ponían en riesgo la propiedad capitalista, fueron reemplazadas por las viejas ideas del liberalismo y el monetarismo.
Aunque no disponemos de espacio para analizar en detalle la historia económica de estos últimos veinte años, un hecho sobresalía por encima de todos. En contraste con los años dorados de la posguerra, la rentabilidad que ofrecía la inversión productiva durante las últimas dos décadas se hacía cada vez menos atractiva para el capital. A pesar de la aparición de mercados como China, que atrajeron fuertes inversiones occidentales y suavizaron los efectos negativos de la recesión del sudeste asiático a mediados de los años noventa, la acumulación chocaba con los límites de un mercado mundial que reflejaba la tendencia a la sobreproducción. El fortalecimiento de China como potencia exportadora de manufacturas baratas agudizaba esta tendencia. Así, la sobreacumulación de capitales fortaleció el movimiento ascendente hacia la especulación y forzó una desregulación absoluta del mercado financiero. Como en su momento reconoció Alan Greenspan se trataba de un fenómeno imposible de parar en un sistema que se basa en la obtención del máximo beneficio.
La euforia en la que ha vivido la burguesía internacional creó, dialécticamente, las condiciones para el desastre. Miles de millones de dólares que no encontraban una colocación rentable en la producción de mercancías fluyeron con fuerza hacia el sector inmobiliario y provocaron un alza espectacular de los precios, que era sostenido a su vez por una masa de créditos baratos concedidos indiscriminadamente a particulares y empresas. A pesar de los serios avisos de entonces (la crisis asiática, el estancamiento de Japón o el hundimiento de los valores tecnológicos y de las empresas puntocom en el 2000), la gigantesca deuda hipotecaria que se iba generando era vendida como un "activo" sólido en el mercado bancario y bursátil, gracias a la intervención de la "ingeniería financiera creativa" (subprime y demás fondos basura).
Se trataba de una dinámica enloquecida: la espectacular burbuja inmobiliaria responsable de una cuarta parte del PIB norteamericano, de cuatro de cada diez empleos creados en EEUU en la última década, de la mitad del consumo doméstico y de una parte sustanciosa de los beneficios capitalistas, espoleaba la especulación bursátil y un endeudamiento empresarial y bancario sin precedentes en la historia. Desde finales de la década de los noventa y de manera cada vez más intensiva, el crédito y el endeudamiento se convirtieron en el factor decisivo para garantizar y sostener la producción y el consumo, a la vez que creaban las condiciones para el estallido actual.3
El capital ficticio se hizo omnipresente dando cumplido sentido a la máxima aspiración de todo capitalista: obtener capital del capital sin tener que pasar por la experiencia dolorosa de invertir en el proceso productivo. Esta masa flotante de billones de dólares de capital ficticio se elevó de tal manera por encima de la economía real que, finalmente, se ha transformado en una pesada losa justo en el momento en que la sobreproducción se ha hecho presente. Debido a esto no hay ninguna duda de que la recesión adquirirá una dureza, extensión y profundidad formidable.

¿Quiénes fueron
los responsables?

Todos los análisis de la prensa burguesa intentan presentar, como causa de la crisis, a la codicia de algunos banqueros sin escrúpulos y la ausencia de controles y de regulaciones en el mercado. Pero esta forma de envolver las cosas forma parte de toda una campaña para crear una cortina de humo que disculpe al conjunto del sistema.
La burbuja especulativa que ha estallado fue animada y celebrada, en primer lugar, por George W. Bush que facilitó una desregulación generalizada del sistema financiero internacional. El gobierno norteamericano y la Reserva Federal, con Greenspan al frente, fueron imitados, a su vez, por todos los gobiernos europeos, ya fueran conservadores o socialdemócratas. Desde Reagan hasta Margaret Thatcher; desde Helmult Kohl, hasta Chirac, pasando por Bush, Blair, Felipe González, Aznar, Schröder, Berlusconi, Sarkozy o Zapatero, todos han apoyado sin fisuras la política de desmantelamiento de empresas públicas vendidas a precio de saldo a los grandes monopolios (gas, agua, electricidad, telefonía, autopistas, siderurgias, minas, textil); han aplaudido entusiastamente la privatización de servicios sociales esenciales, como la sanidad y la educación, que se han transformado en un negocio lucrativo para los capitalistas. Todos ellos han aprobado reformas del mercado laboral, de las pensiones, y propiciado el hundimiento de los salarios; durante años se han vanagloriado de los pelotazos inmobiliarios y las megafusiones empresariales, aunque supusieran la destrucción de miles de empleos... Y todos ellos recibían en los palacios, sedes del gobierno, parlamentos y celebraciones oficiales a delegaciones nutridas de banqueros y empresarios que se han llenado los bolsillos en esta orgía sin fin.
El papel más despreciable en todo esto, ¡cómo no!, lo han jugado los dirigentes socialdemócratas que afirmaban, un día sí y otro también, que los cimientos estaban sólidos y que no había que preocuparse porque el capitalismo era el mejor sistema de los posibles. Según su esquema, los beneficios insultantes que acumulaban las grandes corporaciones, la gran banca y los especuladores eran la garantía de las inversiones de mañana y los puestos de trabajo de pasado mañana.
Ahora que pintan bastos, muchos de ellos intentan ocultar el rastro de sus actos y se presentan cual inocentes corderitos. Es el caso de personajes como Felipe González, quien publicó un artículo en El País titulado ‘El capitalismo en el espejo': "Es una crisis extraña, incluso para reaccionar con una mínima coherencia" nos dice Felipe, "Por el momento ha liquidado la extendida creencia de que el mercado lo arregla todo y solo. Es decir, la teoría dominante desde los años noventa del ‘todo mercado', con un rechazo fundamentalista a la intervención regulatoria". ¡Que cinismo! El mismo individuo que protagonizó la liquidación de cientos de empresas públicas en el Estado español, que alentaba a las multinacionales españolas para que no dejaran pasar las oportunidades que brindaba la globalización, que aconsejó a sus colegas en Latinoamérica que se desprendiesen de sus prejuicios ideológicos y privatizaran a precio de saldo el sector estatal para mayor beneficio de bancos, multinacionales y especuladores de toda ralea... ahora nos dice que es una crisis "extraña". ¡Que cara más dura!
Lo que Felipe González no comprende es que sus consejos, tan escuchados por la oligarquía latinoamericana, pusieron su granito en la explosión revolucionaria que recorre Venezuela, Bolivia, Ecuador, México... De hecho, desde el inicio del nuevo siglo, las decisiones estratégicas de la burguesía mundial han roto cualquier equilibrio político y social, espoleando una escalada de la lucha de clases en todo el mundo: huelgas generales en Europa, el movimiento de decenas de millones contra la guerra imperialista, la polarización social y política en EEUU y la mayoría de los estados europeos, el No francés e irlandés en los referéndum sobre la constitución europea, la derrota del PP en el Estado español después de movilizaciones masivas de la población... En definitiva, el hundimiento de la economía sólo ha confirmado el profundo cambio que ha experimentado toda la situación mundial.
Siguiendo con otros propagandistas del "capitalismo de rostro humano", hay una buena cantidad de economistas "progresistas" que sacan pecho con la actual crisis. Para ellos, la intervención de la FED y el Tesoro norteamericano intentando salvar Wall Street, confirma que el capitalismo tiene que "regularse". Lo que no dicen estos amigos es que la intervención del gobierno estadounidense, como la de los gobiernos europeos, tiene como único beneficiario a los capitalistas, a los cuales se les quiere cambiar sus bonos "tóxicos", es decir, insolventes, por dinero contante y sonante. Un dinero que saldrá del bolsillo de las familias trabajadoras estadounidenses, del recorte de los gastos sociales, de la sanidad y la educación pública, del seguro de desempleo..., y que no evitará la destrucción masiva de puestos de trabajo en todos los sectores productivos o el desahucio de millones de familias que no pueden hacer frente a sus hipotecas. Una vez que se desvela el truco de estas "nacionalizaciones", que sólo pretenden salvar a los inversores a costa del dinero de todos, es explicable que la rabia y la furia de la población ocupen espontáneamente las calles de EEUU, y la enorme presión que existe sobre sus señorías en la cámara de representantes.
Pero quienes se llevan la orla en el cuadro de honor de los defensores del capitalismo de "rostro humano", son los dirigentes de los sindicatos. Hace pocos días, en el Foro Nueva Sociedad, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, reclamó un "capitalismo renano o decente, el modelo europeo social de mercado". ¿No parece increíble? ¿Acaso Cándido Méndez no se ha enterado de los despidos en Volkswagen, Audi, Deutsche TeleKom, Deutsch Bank...? ¿No le llegaron las noticias sobre los recortes en el gasto social que aprobó el anterior gobierno socialdemócrata de Schröder y que ahora completa y profundiza el gobierno de coalición con los democristianos? Si Méndez se refiere al "capitalismo productivo" de los años sesenta está reclamando algo que no llegará. En medio de una caída general de las ventas, ¿qué puede empujar a los capitalistas a invertir en aumentar la producción o contratar a más trabajadores? No, los capitalistas guardarán sus capitales a buen recaudo y los dedicarán a fines más lucrativos.

Expropiar a los expropiadores:
la única solución es
la revolución socialista

Si queremos encontrar un responsable de la crisis no es difícil: es el propio capitalismo, la propiedad privada de los medios de producción y distribución, la dictadura tiránica del capital financiero, que impide que la inmensa riqueza creada con el trabajo de miles de millones de hombres y mujeres en todo el mundo se utilice para resolver las necesidades de la mayoría. El problema es de un sistema que, para asegurar el lujo obsceno en el que vive un puñado de multimillonarios que acumulan un patrimonio equivalente a los ingresos de dos terceras partes de la humanidad, no duda en destruir planificadamente la riqueza del mundo amputando una parte considerable de la capacidad productiva de la industria. Un sistema que provoca la barbarie saqueando continentes o iniciando guerras de rapiña en las que mueren cientos de miles de inocentes, si con eso se garantizan los sacrosantos beneficios de las grandes corporaciones. La auténtica causa de la crisis está claramente identificada: es la búsqueda del máximo beneficio en el espacio de tiempo más corto posible.
Estamos ante acontecimientos históricos. La crisis del capitalismo norteamericano se ha convertido en una crisis global, y nada impedirá que se extienda hasta el último rincón del planeta. Los sueños de que China o la India podrían sacar del atolladero al sistema y evitar la recesión se han esfumado con la rapidez con que se disipa el humo de un cigarro. La depresión del consumo en EEUU y Europa prepara un escenario de pesadilla para China, y esto profundizará a su vez la caída general.
La sacudida que ha empezado hará temblar los cimientos del capitalismo. Millones de trabajadores, de jóvenes, de campesinos se están preguntando hoy, ahora mismo, qué sentido tiene mantener este sistema decrépito. La crisis abrirá paso a las ideas de la revolución, a la necesidad de derrocar a la oligarquía financiera que nos gobierna y sus instituciones farsa. Y, por supuesto, fortalecerá a la revolución allí donde ya se ha iniciado, como en el caso de Latinoamérica.
Las ideas de Marx, Engels, Lenin, Trotsky y Rosa Luxemburgo han demostrado ser cien veces correctas. Sí, hay una solución a esta crisis, pero no es la de un capitalismo de rostro humano ¡Tal cosa no existe, es una vana utopía reaccionaria! La alternativa está en la lucha organizada de la clase trabajadora y la juventud, de todos los oprimidos, hasta conseguir la expropiación de los banqueros, de los grandes monopolios, de los terratenientes, y colocar la riqueza del mundo bajo el control democrático de la mayoría de la sociedad. Ésta es la única alternativa realista, expropiar a los expropiadores, y construir las bases de una economía planificada y socialista, donde la lucha por el máximo beneficio y la propiedad privada de los medios de producción sea enviada al basurero de la historia.
En estas condiciones sería absolutamente viable garantizar el pleno empleo, el derecho a una vivienda, a una sanidad y a una educación pública de calidad y, por supuesto, a la auténtica democracia, la democracia obrera. Con el control de las palancas fundamentales de la economía en manos de la clase obrera, la pesadilla de trabajar sesenta horas a la semana, tal como exigen ahora los capitalistas, sería eliminada de un plumazo. La reducción de la jornada, sin merma del salario, nos permitiría a la mayoría de la población poder participar de manera real en la vida social, controlando la política, la economía y la cultura, que dejarían de ser el monopolio de la clase dominante.
Sí, hay una alternativa para utilizar toda la creatividad maravillosa de la que es capaz el género humano y esa alternativa se llama SOCIALISMO MUNDIAL.

¡Organízate con la Corriente Marxista Internacional para luchar por el socialismo!
¡Proletarios de todos los países, uníos!

NOTAS

1. Antes del verano fue Bear Stearn, vendida a precio de saldo con el aval del tesoro Público, y la intervención en IndyMac Bancorp. Después de las vacaciones, el colapso en bolsa de las grandes hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac (que concentraban la mitad de los créditos hipotecarios de los EEUU, 5,5 billones de dólares) obligó al gobierno a hacerse con el control de ambas asegurando una inyección de liquidez cercana a los 200.000 millones de dólares. En horas, la erupción arrastró a Merrill Lynch, que fue adquirida in extremis por Bank of America, y empujó el hundimiento de Lehman Brothers. La bancarrota de este banco centenario ha sido la más grande de la historia de los EEUU: 453.200 millones de euros. 48 horas después de la quiebra de Lehman, el gobierno norteamericano desembolsó 60.490 millones de dólares para hacerse con el control de 79% de las acciones de AIG (American internacional Group), la mayor aseguradora del planeta.
2. Luxemburgo, Holanda y Bélgica nacionalizaron las pérdidas del banco Fortis, uno de los grandes de Europa, y decidieron una inyección de 11.200 millones. En Bélgica, el gobierno extendió la operación de rescate al banco franco-belga Dexia, entidad especializada en financiación de administraciones locales, que tiene además unos 5,5 millones de clientes particulares. El alemán Hypo Real Estate fue rescatado, gracias a un crédito de 35.000 millones de euros, por un consorcio bancario y una garantía del Estado. En Dinamarca el Banco Central colocó bajo su garantía el banco Roskilde. En Gran Bretaña se nacionalizó Bradford & Bingley, mientras HBOS tuvo que fusionarse precipitadamente con Lloyds TSB para evitar su caída. HBOS cuenta con unos depósitos de 370.000 millones de euros, el 20% del total del país, pero más de 650.000 millones de euros prestados en el mercado inmobiliario (sus acciones cayeron en tres días de septiembre más de un 50% por miedo a una escalada descontrolada de impagos).
3. Algunas cifras pueden ilustrar el alcance del fenómeno: A) La gran banca recaudó en el año 2006 un 40% del total de las ganancias empresariales de los EEUU. En las décadas de 1950-60 este porcentaje era del 10-15%. B) La capitalización bursátil de todas las bolsas de EEUU pasó de 5,4 billones de dólares en 1994, a 17,7 billones en 1999 y 35 billones en 2007. A su lado, la especulación en Wall Street de los años veinte parezca un juego de niños. C) El déficit por cuenta corriente de EEUU es de un billón de dólares, por lo que necesita ingresar más de 100.000 millones al mes para financiarlo. D) El 90-95% de los movimientos actuales de capitales no responden a operaciones comerciales o de inversión, son puramente especulativos. En el caso de AIG , los datos son asombrosos: de una cartera contra posibles impagos de 441.000 millones de dólares que la compañía ofrecía como garantía a sus asegurados (bancos de inversión y fondos), AIG tenía colocados en el mercado de fondos ¡307.000 millones de dólares! Este mercado llamado Credit Default Swaps (CDS), mueve la friolera de 58 billones de dólares en las bolsas mundiales, sin ningún tipo de control o regulación. El mercado mundial de "derivados" mueve 500 billones de dólares, diez veces más que la producción mundial de bienes y servicios
Juan Ignacio Ramos; EL MILITANTE