¿PARA CUANDO LA CRISIS QUE VIENE? (1)

Esamos asistiendo al final del boom económico a escala mundial. Europa está estancada sufriendo altos índices de paro al mismo tiempo que fuertes tensiones de inflación. Los déficits enormes son la característica común en países como Francia, Italia, Alemania o Bélgica, con giros a la derecha como en las recientes elecciones francesas, que se debe más bien a un colapso de la socialdemocracia que sufre una intensa crisis interna. Ese triunfo de la derecha francesa se debe más bien al hundimiento del reformismo socialdemocrática. Por el contrario, Polonia, Bulgaria y Rumanía han caído bajo el dominio USA por lo que Rusia se encuentra muy molesta, pues la pugna por las materias primas y la energía es muy contradictoria. A su vez China produce una enorme presión con su crecimiento de un 10% de media en su producción durante más de 15 años, lo que está provocando una saturación de los mercados que puede desembocar en una guerra comercia. Los intentos fallidos una y otra del grupo de los G-8 lo único que consiguen es ponerse de acuerdo en "que no están de acuerdo en nada", pues todos quieren engañar al contrario y lo que hacen es aumentar el grado de represión contra los que se manifiestan en contra de esa merienda de ricos y poner en alerta las dificultades por las que atraviesa la economía con el cierre de mercados previsto. Una contracción de los mercados en Occidente podría crear una destrucción de cientos de miles de puestos de trabajo en China, con aumento de la inestabilidad y conflictividad social. Los trabajadores chinos han empezado las protestas laborales en contra de los bajos salarios y la esclavitud infantil que les ha llevado a límites inaguantables de sobreexplotación con la introducción del capitalismo. Las burguesías de todos los países, se preparan e intentan descargar la crisis que se acerca sobre las espaldas de los trabajadores atacando el nivel de vida de las masas, lo que provoca una polarización en líneas de clase con aumentos de la conflictividad laboral. Las jornadas perdidas por huelgas en el Estado han aumentado un 8'4% hasta abril. Los capitalistas siguen todavía obteniendo enormes beneficios y han aumentado de forma escandalosa las tasas de plusvalías, tanto relativas como absolutas. Todas estas contradicciones preparan el terreno para una profunda recesión. El imperialismo estaunidense está atrapado en la ignomiosa guerra de Irak, cuya derrota se niega a reconocer, con un costo terrible de más de 700.000 muertos y más de 8.000 millones de dólares al mes. Datos recientes de una encuesta indican que cerca del 70% de los iraquíes manifiestan que vivían mejor con Sadam. Las tensiones y amenazas contra Irán, los desastres de Palestina con la guerra civil entre Fatath y Hamás, que ha obtenido el apoyo popular enorme, por las armas, que contradice las aspiraciones de Bush, lo que indica que el integrismo avanza por lo que aún no está dicha la última palabra; la conflictividad en la zona continuará incluso podría ir en aumento, produciendo un enorme colapso de las débiles economías de la zona con una descomposición del sistema capitalista que está afectando al Líbano, donde Israel, como la mano larga del imperio también ha fracasado lo que demuestra la insostenible situación. Por otra parte, las revoluciones avanzan en América Latina, como observamos en Venezuela, Bolivia, Nicaragua, México, Uruguay, Argentina, Brasil y otros países, lo que significan procesos de deterioro de la economía que se aceleran, rompiéndose los eslabones del capitalismo por las zonas más débiles y los estrategas burgueses ya no niegan que la crisis llegará pero no se atreven a pronosticar si al final de 2007, como anunció Greespan, al que le hicieron rectificar, o tardará un poco más. La lectura de algunos artículos de especialistas económicos indican el pesimismo que se respira entre los estrategas, como por ejemplo, el comentario de fecha =1/06/07 de Estefanía Pérez, que decía : "La economía global se verá resentida en los próximos meses por la ralentización del consumo en los EEUU y de la producción en China, Al menos así lo pronostica Stephen Roach, Chief Economist de Morgan Stanley, quien consideraba que el resto de las economías mundiales "no son suficientemente fuertes para contrarrestar" la pérdida de ritmo económico de ambos países" (Noticias.Com) Si ese pronóstico se confirma, si el resto de las economías mundiales no son suficientemente fuertes para contrarrestar la pérdida de ritmo económico, si no existe en estos momentos ningún país o grupos de países que sean capaz de funcionar como la locomotora que saque al sistema del abismo a donde se dirige, la crisis estaría cantada, es más, podría desembocar en una recesión similar o peor que la de 1929, según anuncian algunos economistas. Es inevitable la recesión en el capitalismo porque las políticas que aplican los burgueses en todo el mundo, aunque con ritmos diferentes, vienen a representar un aumento de la explotación de la clase obrera, sustiyendo mano de obra más cara por nuevas tecnologías y mano de obra más barata; a su vez, el Tercer Mundo está siendo expoliado y saqueado hasta límites inaguantables; se producen ataques constantes a los gastos sociales, con un proceso galopante de privatizaciones de los servicios públicos que destruyen materialmente los incipientes "estados de bienestar" transformándolos en su contrario. Las ganancias empresariales siguen creciendo a niveles récords porque se está haciendo trabajar a los asalariados más por menos salarios, pues los niveles salariales del trabajador español, por ejemplo, están al mismo nivel que en 1997. Por el contrario, las rentas del Capital han ganado más de 10 puntos con relación a las del trabajo y las retribuciones fijas del promedio de los directivos españoles no deja de crecer: perciben una media de 212.000€ al año, pero exigen alzas desaforadas, porque argumentan que en Gran Bretaña, la media está en 266.000€, en Alemania cobran 253.000€ y en Italia 255.000€ por año. Pero esos mismos directivos se aferran a la congelación salarial para la clase obrera, con la ayuda valiosa de las cúpulas sindicales, atacando desaforadamente al gobierno de Zapatero cuando intenta llegar a fijar un salario mínimo tan miserable como lo son los 600€. IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA